Estos son algunos de los perfiles de las víctimas que perdieron la vida en el atentado de Manchester, cuyas identidades han trascendido desde el lunes pasado hasta este jueves.
Básicamente se trata de niñas, adolescentes, y padres que iban a buscarlos luego del concierto de Ariana Grande.
Siete muertos tenían menos de 18 años y la víctima más joven tenía 8.
La difusión de sus nombres, fotos e historias ha corrido a cargo de familiares, amigos y compañeros de trabajo. Las autoridades no han publicado todavía la lista oficial.
Además, un nuevo balance de heridos elevó la cifra de 59 a 75, 23 de ellos en estado crítico, según el NHS, el servicio nacional de salud.
Roussos es la víctima más joven hasta ahora. Se desplazó a ver el concierto desde Leyland, en el vecino condado de Lancashire, con su madre y su hermana, de unos 20 años, que resultaron heridas.
Chris Upton, el director de su escuela, la describió como "una niña hermosa en todos los sentidos de la palabra".
"Todo el mundo la quería, y recordaremos con afecto su calidez y amabilidad", explicó.
Escocesa, de Barra, en las islas Hébridas exteriores, fue el concierto acompañada de su amiga Laura MacIntyre, de 15, que resultó herida de gravedad. "Eilidh era vivaz y muy divertida. Amaba la música, fuera escuchando a Ariana o tocando la gaita en su grupo gaitero", escribieron sus padres.
La escuela Holmes Chapel Comprehensive School, 45 kilómetros al sur de Manchester, anunció la muerte de Nell Jones este miércoles, expresando su gran pesar por la pérdida de "una chica muy popular, siempre sonriente, siempre positiva", en palabras de su tutor, David Wheeler.
Sorrell Leczkowski tenía 14 años y era oriunda de Leeds. Su muerte fue anunciada por la directora de su escuela, la Allerton High School. Su madre y su abuela resultaron gravemente heridas en la explosión.
Charlotte Campbell, que el martes apareció en las principales televisiones británicas pidiendo ayuda para encontrar a su hija Olivia, de 15 años, anunció que había muerto.
"RIP mi querida hija Olivia, preciosa, linda, llevada lejos, lejos, prematuramente, ves a cantar con los ángeles y sigue sonriendo. Mamá te quiere", escribió apesadumbrada en Facebook, junto a una foto de la chica sonriente.
Una escolar de Halewood, cerca de Liverpool. La colecta iniciada para pagar sus funerales dobló en poco tiempo las 3 mil libras que se fijó como objetivo.
Chloe Rutherford y Liam Curry estaban desaparecidos desde la noche del lunes y su muerte trascendió 48 horas después.
"Eran perfectos el uno para el otro en todos los aspectos y estaban destinados a estar juntos", dijeron ambas familias en un comunicado. "Vivían para ir a nuevos lugares juntos y explorar distintas ciudades. Querían estar juntos siempre y ahora lo están".
Estudiante universitaria de sanidad y asistencia social, del condado de Lancashire, al norte de Manchester. El día antes del concierto publicó una foto en las redes sociales abrazada a Grande. "CONTENTA DE VERTE MAÑANA", afirmaba a pie de foto.
"Georgina era una joven estudiante adorable, muy popular entre sus compañeros y el personal, y siempre aprovechó al máximo las oportunidades que le brindó la escuela", afirmaba un comunicado de su antigua escuela, la Bishop Rawstorne Church of England Academy.
Courtney Boyle era una estudiante que fue al concierto acompañada de su padrastro, Philip Tron, anunció la madre de ella, que perdió a una hija y a su compañero.
"Los dos sois ahora mis ángeles, volando alto en el cielo", escribió la mujer.
John Atkinson, de 26 años, de Bury, una localidad a media hora de Manchester.
Era "uno entre un millón, y lo quería mucha gente", escribió Hayley Turk, una amiga que organizó una colecta para la familia.
Un gestor de relaciones públicas de Stockport, al sur de Manchester, Hett acudió al concierto con un amigo, culminando un día de despedida porque se iba a vivir al extranjero.
Una madre de Sheffield, una ciudad del norte de Inglaterra, murió protegiendo a su sobrina de 11 años de la explosión, según su familia.
"Teníamos tantos planes juntos. Mi hija Phoebe quedará absolutamente destrozada, como lo estamos todos", escribió Hinslow, su pareja.
Esta mujer, cuya edad no fue difundida, era policía en el condado de Cheshire, al sur de Manchester, pero no estaba de servicio en el momento del atentado.
Su familia emitió un comunicado describiéndola como "una hija, hermana, tía, amiga y colega muy estimada" por sus allegados, que "amaba la vida, y amaba mucho la música".
Su familia anunció la muerte de esta madre de tres niños de 45 años. "Su familia era su vida", explicaron en un comunicado. Fue al concierto a acompañar a sus hijas, que sobrevivieron.
Alison Howe, de 45 años, y Lisa Lees, de 47, habían ido a buscar a sus hijas al concierto y no salieron vivas.
"Nos arrebataron a una madre y una madrastra hermosa y cariñosa. Fue increíble con todos nosotros", escribió un familiar de Howe.
"Lisa se fue, pero nunca la olvidaremos. Te quiero Lisa, te voy a echar de menos", lamentó el hermano de Lees en Facebook.
Madre de tres hijos, de 50 años según The Sun, Tweedle fue al concierto a buscar a la hija de una amiga. Era recepcionista en un liceo de Blackpool, en la costa oeste de Inglaterra.
Angelika y Marcin Klis era un matrimonio polaco que vivía en el Reino Unido y que fue al concierto a buscar a sus hijas, informó el ministro de Relaciones Exteriores de ese país, sin difundir sus edades. Sus hijas sobrevivieron.
De Otley, cerca de Leeds (norte) estaba en el concierto con una amiga y las hijas de ambas, que sobrevieron.
Una escuela primaria en la que trabajaba confirmó su muerte en Twitter. Una amiga de su familia dijo a la BBC que era "la persona más amable que podías encontrarte. Hacía cualquier cosa por ti, era asombrosa".
lsm