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Melania Trump acudió hoy a la audiencia oficial con el Papa en el Vaticano con el protocolario atuendo de vestido negro, el cabello recogido y una mantilla corta de encaje cubriendo su cabeza a juego con el vestido. Ivanka, la hija del preisdente de EU, vistió de igual manera de negro y con velo de tul.
Pese a lo impecable de su vestimenta, las dos mujeres generaron debate en las redes sociales y los medios pues durante su visita en Arabia Saudí, decidieron no llevar velo. ¿Por qué cubrirse la cabeza en el Vaticano y no durante en Arabia Saudí?
Según el estricto código de vestimenta del país árabe, las mujeres saudíes deber vestir en público la "abaya", que es una túnica larga y ancha; y muchas ocultan también su pelo con el "hiyab", el pañuelo islámico.
Pero resulta normal que mujeres que visitan ese país árabe como parte de delegaciones internacionales no se cubran el cabello, a menos que haya un requerimiento específico.
En el caso de Melania e Ivanka, llama la atención que, en 2015, fue el propio Trump el que criticó a la entonces primera dama estadounidense, Michelle Obama, precisamente por haber evitado el velo en una vista al mismo país árabe.
En el Vaticano, tanto Ivanka como Trump siguieron el código de etiqueta tradicional, que prescribe trajes de ese color para las mujeres y que ya siguieron, por ejemplo, la princesa Diana en 1985 cuando visitó junto al príncipe Carlos al papa Juan Pablo II, y la segunda esposa de Carlos, Camilla, cuando acudió a una audiencia con Benedicto XVI. O la ex primera dama Michelle Obama con el propio Francisco.
Sin embargo, el código se ha ido flexibilizando con el paso de los años y el ir con la cabeza cubierta es opcional. Por ejemplo, la canciller alemana, Angela Merkel, llevó a su audiencia con Francisco un traje de pantalón negro sin mantilla, al igual que la estrella de Hollywood Angelina Jolie.
Camilla, a su vez, acudió en abril pasado vestida de beige. Lo que sí es fundamental en todas las iglesias católicas es que la indumentaria no deje los hombros al descubierto, no sea sexy, con escotes ni de colores estridentes. A su vez, las reinas católicas tienen el privilegio de poder ir vestidas de blanco.
Para su visita posterior al hospital infantil "Bambino Gesu", la primera dama se quitó la mantilla, y aquí volvieron a surgir los paralelismos con Diana, que también visitó el centro. Al igual que la Madre Teresa.
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