La policía británica informó hoy de la detención en Wigan, a unos 30 kilómetros al oeste de Manchester, de un nuevo sospechoso en conexión con al atentado del lunes, lo que eleva a cinco los arrestados hasta ahora tras el ataque.
Las fuerzas de seguridad trabajan con la hipótesis de que Salman Abedi, el terrorista suicida que provocó 22 muertos y 64 heridos tras un concierto de Ariana Grande, contó con una red de apoyos.
Uno de los hermanos de Abedi fue arrestado el martes por la mañana, pocas horas después del atentado, mientras que hoy fueron detenidas otras tres personas en Manchester, donde la policía ha llevado a cabo varios registros.
La posibilidad de que se produzca un nuevo ataque de forma inminente ha llevado al Gobierno británico a activar la máxima alerta de seguridad, por lo que centenares de militares se han desplegado hoy en enclaves sensibles del Reino Unido.
La ministra de Interior británica, Amber Rudd, ha destacado la sofisticación del atentado perpetrado el lunes, lo que hace pensar a las fuerzas de seguridad que Salman, que hizo estallar una artefacto de fabricación casera, no actuó solo.
lsm