El director Nacional de Inteligencia estadounidense, Dan Coats, declinó este martes formular declaración alguna sobre la supuesta presión ejercida por el presidente Donald Trump para que lo ayude a sepultar una investigación sobre sus vínculos con Rusia.
Coats participó de una audiencia pública ante el Comité de las Fuerzas Armadas del Senado, y al ser consultado sobre esas supuestas presiones respondió que no haría comentarios.
De acuerdo con una explosiva denuncia que lanzó el lunes en la noche el diario The Washington Post, Trump presionó personalmente a Coats y a Mike Rogers, director de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), por ayuda para contener una investigación que realiza el FBI.
Esa investigación se concentra en la interferencia que Rusia habría tenido en las elecciones presidenciales del año pasado y la posible colaboración del Comité de Campaña de Trump.
De acuerdo con el diario, ni Coats ni Rogers respondieron a los pedidos del presidente.
Coats dijo este martes que prefería no hacer comentarios sobre esa denuncia por su posición de principal asesor del presidente en asuntos de inteligencia.
"Por ser su principal asesor en temas de inteligencia, debo pasar bastante tiempo con el presidente discutiendo asuntos de seguridad. Siempre he creído que, dada la naturaleza de mi posición y la información que compartimos, no es apropiado que yo haga comentarios sobre eso", dijo.
Simultáneamente, al hablar ante al comisión de asuntos de Inteligencia en la Cámara de Representantes, el ex director de la CIA John Brennan afirmó que llegó a advertir a funcionarios rusos que no intentaran interferir en las elecciones de 2016.
"Debe ser claro para todos que Rusia interfirió en nuestro proceso electoral de 2016. Y que lo hicieron a pesar de nuestra enérgica protesta y advertencia explícita de que no lo hicieran", expresó Brennan.
De acuerdo con Brennan, el funcionario ruso de inteligencia a quien transmitió la advertencia negó cualquier interferencia de ese país en las elecciones, pero que comunicaría de la protesta a sus superiores.
Brennan dijo que en 2016 la CIA detectó "posibles señales" de una complicidad entre el Comité de Campaña de Trump y funcionarios rusos, contactos que el FBI comenzó a investigar.
El entonces director del FBI, James Comey, despedido hace dos semanas de manera intempestiva por Trump, sostuvo que los servicios se interesaron por la injerencia rusa en las elecciones e investigaron hechos que se remontan a junio de 2016.
La semana pasada varios medios estadounidenses señalaron que Trump había pedido a Comey durante reuniones y vía telefónica que abandonara la investigación, afirmaciones que han sido desmentidas de manera rotunda por la Casa Blanca.
Pero esas solicitudes habrían sido consignadas por Comey en informes escritos sobre las reuniones que había mantenido con el presidente.
Desde febrero, el magnate republicano había solicitado a numerosos legisladores y funcionarios de inteligencia que contactaran a periodistas para decirles que no existían pruebas sobre los vínculos entre Rusia y su campaña electoral.
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