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Al menos 19 personas murieron y 59 resultaron heridas tras una explosión ocurrida ayer al final de un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande en la Arena Manchester, de Reino Unido, un incidente que es tratado como un ataque terrorista, informó la policía local.
Las fuerzas de seguridad recibieron la información de que una explosión se había producido en el lugar, concretamente en el vestíbulo, alrededor de las 22:30 (hora local) cuando el concierto estaba casi por terminar.
“Por ahora se confirmó la muerte de 19 personas y unas 59 han resultado heridas”, informó la policía de Manchester a través de Twitter. “Esto está siendo tratado como un incidente terrorista hasta que se demuestre lo contrario”. También un escuadrón antiexplosivos acudió al lugar.
Sin embargo, un portavoz de la Arena afirmó que la explosión se produjo “afuera del recinto”, que tiene capacidad para 21 mil personas.
Dos funcionarios estadounidenses, que hablaron bajo condición de anonimato, dijeron que los primeros indicios apuntan a que un atacante suicida fue el responsable del hecho.
“La elección de una sede, el momento y el modo del ataque sugiere que esto fue un acto terrorista”, sostuvo por su parte un funcionario de contraterrorismo de EU que también pidió anonimato.
Los responsables del lugar afirmaron que el suceso ocurrió “en el espacio público” cuando “la gente estaba abandonando el espectáculo de Ariana Grande”, quien se encuentra bien, según confirmó su representante a la página Billboard.
Los testigos relataron que escucharon estallidos fuertes. “Primero pensamos que había explotado un globo de gas. Pero después, cuando salimos, nos dimos cuenta de que debía haberse tratado de algo más serio”, dijo uno de los asistentes al concierto.
Las fuerzas de seguridad advirtieron a la población que se mantuviera alejada de la zona y reportaron que los servicios de emergencia se encontraban trabajando en el sitio.
El jefe de policía de la región de Manchester, Ian Hopkins, afirmó que las fuerzas de seguridad continúan “reuniendo información” sobre la explosión. Recalcó, en una comparecencia ante los medios, que están abordando el suceso como un “incidente terrorista” y que trabajan en estrecha colaboración con los servicios de inteligencia.
“Estamos todavía recibiendo información y actualizaciones. Ofreceremos más información cuando tengamos una imagen más clara”, señaló.
Horas después, la policía llevó a cabo una “explosión controlada” en los jardines de Cathedral Gardens, frente a la estación de tren de Victoria, en las inmediaciones de la Arena Manchester, al detectarse un objeto sospechoso, pero finalmente se constató que no se trataba de material explosivo.
Ante el atentado, la estación Manchester Victoria fue evacuada y cerrada. Todos los trenes fueron cancelados. Los residentes de la zona dijeron que la explosión sacudió al vecindario.
El alcalde de Manchester, el laborista Andy Burnham, expresó ayer sus condolencias por las víctimas de la explosión. “Mi corazón está con las familias que han perdido a sus seres queridos y mi admiración con los valientes servicios de emergencias. Ha sido una noche terrible para nuestra gran ciudad”, afirmó en su cuenta de Twitter.
La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, condenó el “atroz ataque terrorista”, e indicó: “Estamos trabajando para establecer todos los detalles” de lo ocurrido.
“Es un ataque terrible e impactante dirigido contra niños y jóvenes que simplemente se encontraban disfrutando de un concierto”, dijo el líder de los Liberal Demócratas Tim Farron.
La policía británica ha atendido varios atentados de este tipo en los últimos meses. El pasado 27 de abril frustró un ataque, cuando detuvo a un hombre con varios cuchillos por sospechas de terrorismo en el barrio gubernamental de Londres, Westminster.
El arresto se produjo a cientos de metros del Parlamento y la sede del gobierno británicos, donde el 22 de marzo un atacante mató a cinco personas en las inmediaciones antes de ser abatido por las fuerzas de seguridad.