Casi un millón de trabajadores y estudiantes macharon ayer por las calles de las principales ciudades de Colombia, en una jornada de protesta contra las políticas económicas del gobierno de Juan Manuel Santos y por reivindicaciones laborales como aumento salarial.
En la huelga participaron gremios como el de maestros, empleados estatales, trabajadores del sector de la salud, estudiantes de instituciones públicas y pensionados, entre otros. Además, estuvieron los miembros del Comando Nacional de Paro, que reúne a la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC) y la Confederación General de Trabajadores (CGT).
En la capital colombiana, unas 400 mil personas participaron con pancartas, altavoces y pitos en “La toma de Bogotá”, una marcha que recorrió las principales calles de la ciudad hasta la céntrica Plaza de Bolívar.
El presidente de la CGT, Julio Gómez, abrió la posibilidad de dialogar con la ministra de Trabajo, Griselda Restrepo, para discutir las peticiones de más de 800 mil trabajadores públicos que, según él, “ya no aguantan más las actuales condiciones”.
Los sindicatos piden un alza general de salarios mayor a la inflación de un 5.75% del año pasado.
Asimismo, el líder de la CUT celebró la masiva llegada de educadores a la ciudad provenientes de diferentes partes del país para “exigirle al Gobierno la negociación del pliego nacional estatal”, que incluye entre otras solicitudes la eliminación de la tercerización laboral y un reajuste salarial. Los profesores iniciaron desde la semana pasada una protesta indefinida ordenada por la Federación Colombiana de Educadores (Fecode), que acusa al gobierno de Santos de incumplir varios compromisos pactados en los últimos años. La huelga de 350 mil profesores de escuelas y colegios públicos mantiene sin clases a 8 millones de estudiantes.
Aunque las manifestaciones transcurrieron en calma en Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga, en la capital colombiana se registraron algunos disturbios entre encapuchados y miembros de la fuerza pública que dispersaron los bloqueos. Las manifestaciones se suman a las que vive desde la semana pasada el departamento de Chocó (noroeste), donde líderes sociales iniciaron un paro cívico debido al supuesto incumplimiento de parte del gobierno en la destinación de recursos a esa zona de país.
ELN libera dos secuestrados. En tanto, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) dejó en libertad ayer, tras el inicio en Quito del segundo ciclo de diálogos de paz con el gobierno colombiano, a dos personas que secuestró el mes pasado en el noroeste de Colombia.
La jefa de la oficina del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en el departamento de Chocó, Anna Praz, confirmó que "los ciudadanos colombianos fueron entregados a un comité" del organismo en esa zona del país.
El gobierno de Colombia y el ELN abrieron el pasado 7 de febrero en Quito un proceso de diálogo encaminado a terminar con el enfrentamiento que han mantenido durante más de 52 años. El secuestro de ciudadanos fue uno de los puntos que retrasó la apertura de los diálogos de paz.
Los delegados externaron su deseo de concretar un “cese bilateral” del fuego. “Ojalá podamos pactarlo”, dijo alias Pablo Beltrán, del equipo de paz del ELN, previo a la reunión. El gobierno abogó por concretar la paz.