La lucha contra la inmigración del presidente de EU, Donald Trump, está surgiendo efecto, al menos en el número de inmigrantes indocumentados detenidos.
Según informó hoy el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), el número de inmigrantes detenidos durante los 100 primeros días de la presidencia de Trump (del 22 de enero al 29 de abril) aumentó un 37.6% con respecto al mismo periodo del año anterior, llegando a los 41 mil 318 indocumentados o presuntos indocumentados arrestados por ICE.
Esas cifras representan que, cada día, más de 400 inmigrantes en situación irregular en Estados Unidos son detenidos, la mayoría (tres de cada cuatro) con antecedentes criminales. Entre ellos, ICE destaca la detención de los mexicanos José Mercedes Meza-Ignacio, acusado de pedofilia, y Juan Antonio Melchor Molina, un fugitivo de la justicia mexicana acusado de asesinato.
Sin embargo, fue el grupo de inmigrantes sin registro delictivo el que más creció: cerca de 11 mil, un aumento significativo con respecto a los poco más de 4 mil 200 del mismo periodo del año anterior. “ICE tomará la acción para deportar a los individuos (indocumentados) sujetos a la orden de los jueces de migración”, sentenció el director interino de ICE, Thomas Homan, en un comunicado.
“Las estadísticas reflejan el compromiso de Trump por hacer cumplir las leyes de inmigración de manera justa”, se felicitó Homan, quien asimismo prometió que las cifras de arrestos de indocumentados y deportaciones va a crecer este año, ya que será resultado de “aplicar las leyes” del país.
El compromiso de Trump de tener más mano dura contra la inmigración parece, con esto, tener un efecto casi inmediato. En sus primeras órdenes ejecutivas acabó con la directriz de su antecesor Barack Obama de centrarse únicamente en la detención de indocumentados con historial criminal, para más tarde ampliar el rango de lo considerado “delito” y, de rebote, criminalizar todavía más al inmigrante en situación irregular y acelerar su deportación.
Sin embargo, las deportaciones han sufrido un descenso de casi el 12% en estos primeros 100 días de administración Trump (56 mil 315), según Homan, lo que atribuyó a la lentitud del sistema judicial. Algo que el Departamento de Justicia liderado por el fiscal General, Jeff Sessions, y el de Seguridad Nacional, bajo la batuta de John Kelly, quieren revertir con la asignación de más recursos económicos para la contratación de más jueces de inmigración en territorios de frontera.
ae