El joven ruso Philipp Budeikin está en prisión acusado de incitar al suicidio a al menos 16 adolescentes al invitarlas a tomar parte del viral reto de las redes sociales, conocido como “La Ballena Azul”, que se ha propagado a decenas de países.
El hombre detrás del reto suicida, que tenía como objetivo a niños y adolescentes, ha sido inundado con cartas de amor de jovencitas en la carcel rusa en la que ahora se encuentrta detenido.
El ruso de 21 años ha confesado sus crímenes y declaró que considera a sus víctimas como “desecho biológico”. Le dijo a la policía que ellos estaban “felices de morir” y que, con el reto, él estaba “limpiando a la sociedad”.
Las autoridades penales rusas dicen que han recibido docenas de cartas de amor de adolescentes para el creador del juego, encerrado en la famosa cárcel de Kresty en San Petersburgo.
Sin poder impedirle legalmente acceder a las cartas y responder a ellas, los guardias las entregaron a Budeikin – también conocido como Philipp Lis, que significa zorro-, que fue detenido en noviembre y está en espera de un juicio.
Algunas estimaciones dicen que cientos de adolescentes rusos -la gran mayoría mujeres- han muerto después de haberse fijado con estos grupos en línea de la muerte.
Anton Breido, un alto funcionario del Comité de Investigación de Rusia, visto como un equivalente del FBI, advirtió: "Budeikin claramente sabía muy bien lo que tenía que hacer para obtener el resultado que quería. Empezó en 2013 y desde entonces ha pulido sus tácticas y ha corregido sus errores. Philipp y sus ayudantes al principio atrajeron a los niños a los grupos en las redes sociales mediante el uso de videos que buscaban provocar temor”.
"Su tarea era atraer a tantos niños como fuera posible, y luego averiguar cuáles serían los más afectados por la manipulación psicológica. De las 20 mil personas que llegaban a los grupos, sabían que su público sería sólo de 20 personas”, detalló.
El término “desechos biológicos" es cómo los administradores de estos grupos de la muerte se refieren a los niños que ellos mismos empujaron al suicidio.
¿CÓMO FUNCIONA EL MORTAL JUEGO?
“Comienza el juego. Tienes que hacer tareas, hablar de ti mismo. Durante esta comunicación se aclara quién es quién. Entonces realizas videollamadas con el adolescente, lo pones en 'trance' y aprendes algunas cosas de su vida, tras lo cual yo tomaba una decisión”, detalla Budeikin, el creador del reto.
“En algún momento es necesario obligar al adolescente a no dormir por la noche. Así, su psique se vuelve más susceptible a la influencia. Inesperadamente, la idea se convirtió en una especie de tendencia y había muchos imitadores, lo cual me molesta mucho”,
Primero, reúnen a los niños y adolescentes en grupos de las redes sociales, luego ofrecen tareas sencillas que para algunos niños eran demasiado aburridas o extrañas para completarlas. Estos son los que son demasiado fuertes emocionales como para ser manipulados.
"A los que se quedaban, les daban tareas mucho más fuertes como cortar sus venas, equilibrarse en un techo, matar a un animal y publicar un video o fotografías para demostrarlo. La mayoría de los niños se fueron en esta etapa”, señala Breido.
"En uno de los casos, un pequeño grupo de unos 15 adolescentes cumplió obedientemente pasó por paso todas las tareas. Cuando los adolescentes están físicamente dispuestos a seguir lo que los administradores les dicen, no importa lo extraño o atemorizantes que sean las tareas, las realizarán
Breido señala que “uno de los problemas para nosotros en el caso es que fueron ordenados a borrar toda la correspondencia en sus cuentas de redes sociales, lo que todos hicieron".
Sin embargo, una niña no identificada pasó a la etapa final del juego antes de rendirse, y ella proporcionó a los investigadores estatales pruebas cruciales.
"Como todos los demás adolescentes, ella pasó mucho tiempo en las redes sociales. Vio un enlace relacionado con el suicidio, luego otro y otros, hasta que finalmente llegó a uno de los grupos de promoción del suicidio organizado por Philipp. Había miles de tales grupos por lo que era muy fácil unirse a uno de ellos”, relató el especialista.
NADA LO DETENÍA
El creador de la Ballena Azul, le dijo a la adolescente -como lo hacía con muchos otros- que la vida era horrible y que nunca iba a mejorar, que no era interesante, que sus padres no la necesitaban, que nunca la entenderían.
“Haz algo hermoso por lo menos una vez en tu vida, es tan bueno morir joven”, le dijo Philipp a la niña e intentó convencerla de que ella era especial, una rara "seleccionada" que podía entender la verdad.
Ella sintió que tenía miedo de dar el último paso, y Philipp inmediatamente ofreció una alternativa: “No tienes que saltar de un techo o ir bajo el tren, dijo. Está bien tomar píldoras, es indoloro”.
Ella le preguntó qué sucedería si se acobardaba, a lo que el joven ruso le contestó: “Te ayudaremos entonces”. Por fortuna, el comportamiento de la joven fue detectado a tiempo y fue salvada de seguir con el “juego”.
Cuando le preguntaron a Budeikin si realmente estaba buscando empujar a estos adolescentes a morir, él joven respondió: “Sí, en verdad estaba haciendo eso. No se preocupen, lo entenderán todo. Todo el mundo lo entenderá. Estaban muriendo felices. Les estaba dando lo que no tenían en la vida real: calor, comprensión, conexiones”.
Sin embargo, Philipp rechazó que en su “grupo de la muerte” hubiera hasta 130 miembros, y aseguró que eran 17 y que otros 28 estaban “listos” para quitarse la vida. “Había algunos con quienes simplemente me comunicaba, que se suicidaron más tarde pero sin mi influencia directa", aclaró.
“Hay gente y hay desechos biológicos, aquellos que no representan ningún valor para la sociedad o que sólo le causa o le casará daño. Estaba limpiando nuestra sociedad de esas personas. Comenzó en 2013 cuando creé la comunidad web F57. Había estado pensando en esta idea durante 5 años. Era necesario distinguir lo normal de la basura biológica”, detalló Budeikin.
QUÉ ES Y EN DÓNDE SE HA DETECTADO
El letal juego implica manipular a los adolescentes vulnerables durante un período de 50 días, instándoles a ver películas de terror, a despertarse en horas extrañas, cortarse con navajas en diferentes partes del cuerpo, tener comportamientos antisociales y dañarse a sí mismos física y emocionalmente. Finalmente, agotados y confundidos, se les dice que se suiciden.
Se teme que en Rusia y otra docena de países, decenas de adolescentes hayan seguido este juego al pie de la letra de Budeikin u otros 'mentores'.
En México, autoridades investigan la posible relación entre la "Ballena Azul" y el caso de una alumna de secundaria en Jalisco que saltó de un primer piso de un edificio de aulas.
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