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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió ayer ante una multitud de policías que acabará “muy pronto” con la presencia en las calles de su país de la temida pandilla salvadoreña Mara Salvatrucha (MS-13).
“La libertad incluye el derecho de ser libre, y quiero decir totalmente libre, del crimen y la violencia. La MS-13 se acabará en nuestras calles muy pronto, créanme”, dijo Trump durante un acto para homenajear a policías muertos en acción.
A los pies del Capitolio, en Washing-ton, Trump se explayó en su promesa electoral de combatir el crimen en los centros urbanos, aludiendo a un auge de la violencia en ciudades como Chicago y Baltimore.
“Cuando la presencia policial se reduce, son a menudo los estadounidenses más pobres y vulnerables los que sufren”, afirmó el magnate.
Pocos días antes de partir a su primera gira internacional, el mandatario dijo que mantendrá a Estados Unidos “seguro del crimen, seguro del terrorismo y seguro de todos los enemigos, externos e internos”.
También reiteró su promesa de respaldar a las fuerzas de seguridad, señalando a la multitud de hombres y mujeres en uniforme que los ataques a los policías “deben acabar ya”.
“Será una prioridad personal de mi gobierno el asegurar que a nuestros policías se les trata finalmente de forma justa, con el honor y el respeto que merecen”, destacó.
Aunque no los mencionó directamente, su discurso dio la impresión de estar dirigido a movimientos de derechos humanos como Black Lives Matter (las vidas de los negros importan), surgido tras los asesinatos en los últimos años de hombres negros a manos de la policía, y que provocaron protestas en varias ciudades.
“Debemos acabar con las irresponsables palabras de incitación que dan auge al peligro y la violencia. Es tiempo de trabajar con nuestros policías, no en contra”, indicó Trump.
“Vivimos en una era en la que a nuestra policía se la somete a una injusta denigración y difamación, o todavía peor, a hostilidad y violencia”, añadió en su discurso.
El presidente aseguró que el año pasado “murieron más policías en emboscadas” en Estados Unidos “que en ningún otro año en más de dos décadas”, y afirmó que ha llegado la hora de “decir basta.
“Los ataques a nuestra policía son una mancha en el tejido de nuestra sociedad (...) Ustedes [los policías] son la delgada línea azul entre la civilización y el caos”, agregó.
Trump ordenó encender de azul la Casa Blanca ayer para honrar a los 394 policías asesinados en acción el año pasado. También firmó una declaración en la que pide que los gobernadores del país que coloquen cada 15 de mayo las banderas a media asta.
Pero sobre su intención específica de combatir a la Mara Salvatrucha sólo dedicó una línea de su discurso, sin dar más detalles de cómo piensa terminar al grupo criminal.
Protagonista de una oleada de violencia en Guatemala, Honduras y El Salvador, la Mara Salvatrucha (también conocida como MS-13), tiene sus orígenes en la década de 1980 en la ciudad de Los Ángeles, California entre integrantes de la comunidad de inmigrantes centroamericanos.
Actualmente opera también en México, Estados Unidos y España.
Trump culpó en abril a las “frágiles políticas migratorias” de su antecesor Barack Obama de la expansión de la MS-13 en las principales ciudades estadounidenses y afirmó que su gobierno está “removiendo rápidamente” a sus miembros.