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El Kremlin consideró hoy prematuro hablar de "deshielo" en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos, aunque valoró "positivamente" la reunión entre el presidente norteamericano, Donald Trump, y el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
"Es pronto para sacar alguna conclusión. Pero el solo hecho de que se haya entablado un diálogo es, sin lugar a dudas, algo muy positivo", dijo Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, a medios locales.
Peskov recordó que el presidente ruso, Vladímir Putin, ya habló por teléfono en tres ocasiones con Trump y que Lavrov recibió en Moscú al secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson.
"Pero todo esto hay que verlo con un optimismo moderado, ya que aún tenemos un gran trabajo por delante", señaló.
En cuanto a la primera reunión entre Putin y Trump, recordó que la presencia a principios de julio de ambos mandatarios en Hamburgo, con ocasión de la cumbre del G20, "puede ser una buena excusa para dicho encuentro".
Peskov también negó cualquier relación entre la controvertida destitución del director del Buró Federal de Investigación (FBI) estadounidense, James Comey, y la posible sustitución del embajador ruso en EU, Serguéi Kisliak.
En su momento, Kisliak fue protagonista de un gran escándalo en EU cuando el asesor de Seguridad Nacional Michael Flynn tuvo que dimitir del cargo tras admitir que mintió sobre la reunión que mantuvo con el embajador ruso antes de que la administración de Trump asumiera el poder.
Según informan diversas fuentes, Kisliak será sustituido por el actual viceministro de Exteriores y exviceministro de Defensa, Anatoli Antónov.
Trump se mostró satisfecho con la reunión con Lavrov, al que llamó a hacer más para refrenar al régimen sirio de Bachar Al Asad y a Irán para trabajar hacia una salida al conflicto en el país árabe.
Por su parte, Lavrov dijo que, a diferencia de lo que ocurría en los tiempos de Barack Obama, las relaciones de su país con EU bajo Trump están "libres de ideología".
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