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"Lo que más me conmovió fue la visión de los heridos en las calles y de los asfixiados en sus casas mientras dormían", dijo hoy a Efe Osama al Siada, un testigo del supuesto ataque químico de ayer en la ciudad siria de Jan Shijún.
Al Siada, que es presidente del opositor Consejo Local de Jan Shijún, se despertó ayer por el sonido de los bombardeos que ocurrieron a unos 700 metros de su vivienda.
Poco después del ataque, "nos dirigimos al lugar con mascarillas normales, nos acercamos poco a poco con el temor de resultar heridos y preparamos agua para esparcirla por el lugar y rociar a los heridos, hasta que pudimos atender a la mayoría", narró en una conversación por internet con Efe.
"Por desgracia, no hubo tiempo suficiente para que los equipos de la Defensa Civil y las ambulancias pudieran asistir a todos los heridos y esto llevó a la muerte de muchos", lamentó.
Al Siada señaló que por la zona se esparció un olor difícil de describir: "Nos costaba respirar y tosíamos", detalló.
Al llegar al lugar, se quedó consternado cuando comprobó que entre los afectados de asfixia y heridos por el ataque había personal sanitario.
Los heridos, recordó, presentaban parálisis corporal, dificultad para respirar, echaban espuma por la boca, tosían y temblaban.
Para Al Siada, el peor momento fue cuando constató que había un gran número de afectados por el bombardeo y que los equipos de rescate no eran suficientes, ni estaban preparados para asistir a las víctimas.
"Mis fuerzas desaparecieron, sentía que seríamos incapaces de salvarles la vida", lamentó.
Ante la escasez de ambulancias y de personal médico, muchos vecinos trasladaron a los heridos en sus propios vehículos a hospitales y centros médicos fuera de Jan Shijún.
En ese sentido, Al Siada destacó que poco después del supuesto bombardeo con gases, del que acusó a aviones gubernamentales, hubo un ataque aéreo de aparatos rusos que tuvo como blanco el único centro sanitario de Jan Shijún, que quedó fuera de servicio.
"Jan Shijún es a día de hoy una población sin ningún hospital, no hay medicinas, no se puede tratar a nadie -agregó-. El centro hospitalario más próximo está a 25 kilómetros".
De hecho, según Al Siada, todos los afectados por el supuesto ataque químico fueron llevados fuera de la localidad para recibir tratamiento.
Explicó que el gran número de menores entre los muertos y heridos se debe a que el bombardeo tuvo como objetivo zonas residenciales, donde había muchos desplazados procedentes de otras áreas.
Durante la jornada de hoy, varias familias de la urbe enterraron a los fallecidos por el ataque.
De acuerdo a los datos de Al Siada, Jan Shijún cuenta con unos 75 mil habitantes, de los que 12 mil 490 son desplazados originarios de otros lugares.
Aseguró que ninguna facción controla la ciudad y que no hay ningún cuartel de grupos armados en su interior, pero que "en la zona está presente de forma general el Organismo de Liberación del Levante (exfilial siria de Al Qaeda) y el Ejército del Honor".
De acuerdo al último recuento ofrecido hoy por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos 86 personas, entre ellas 30 menores y 20 mujeres, perdieron la vida por el presunto bombardeo químico de ayer en Jan Shijún, del que el Gobierno sirio y la oposición se han acusado mutuamente.
La Defensa Civil Siria informó de 50 muertos y 300 heridos por este ataque.
ae