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De acuerdo con el último recuento ofrecido hoy por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos 86 personas, entre ellas 30 menores y 20 mujeres, murieron por el ataque químico ocurrido este martes en la ciudad siria de Jan Shijún, incidente del que el gobierno sirio y la oposición se han acusado mutuamente.
Médicos Sin Fronteras (MSF) confirmó hoy que las víctimas del último ataque en Siria atendidas por su personal médico presentan síntomas compatibles con la exposición a un agente neurotóxico similar el gas sarín.
"Ocho pacientes mostraron síntomas -incluyendo pupilas dilatadas, espasmos musculares y defecación involuntaria- que son característicos con la exposición a un agente neurotóxico como el gas sarín o compuestos similares", señaló la organización en un comunicado.
¿QUÉ ES EL GAS SARÍN?
Es una de las sustancias denominadas a nivel internacional como agentes neurotóxicos o nerviosos, estos son mortales y mucho más tóxicos que los venenos. El sarín es 20 veces más tóxico que el cianuro.
En esta categoría también se encuentran el tabún, el somán y el VX, sustancia que fue utilizada para asesinar al medio hermano del líder de Norcorea, Kim Jong-un.
El gas sarín no es un compuesto natural, sino que fue creado artificialmente en Alemania en 1938 y su uso más común es como arma química masiva.
El compuesto se presenta en forma líquida, pero también puede ser tratado como un gas, el cual, al ser más pesado que el aire, tarda horas en disiparse.
Es inodoro, incoloro e insípido por lo que es imposible detectarlo hasta que actúa. Puede ser inhalado, absorbido al contacto con la piel o ingerido si se consume en alimentos contaminados.
Una cantidad tan pequeña como la que se pueda acumular en la cabeza de un alfiler puede ser fatal en sólo un par de minutos. A los 15 minutos de haber sido expuesto al vapor del gas, la muerte es casi inevitable.
EFECTOS Y MUERTE POR GAS SARÍN
En sólo dos minutos, las víctimas comienzan a sentir presión en el pecho, respiración rápida, visión borrosa y lagrimeo, seguido de náuseas, mareos, transpiración excesiva, flujo nasal, tos y salivación excesiva (incluso en forma de espuma).
Segundos después inician los agudos dolores de cabeza, secreciones abundantes e involuntarias, como el aumento de micción o incluso diarrea.
Los efectos del gas sarín se intensifican y comienzan las convulsiones, la parálisis muscular, la falla respiratoria cuando los pulmones se llenan de líquido, la pérdida de la conciencia y la muerte.
ANTÍDOTOS Y TRATAMIENTO
La víctima debe ser llevada a un lugar seguro y se le debe quitar la ropa para evitar una mayor contaminación, sin embargo, bajo las condiciones del ataque en Siria fue imposible hacerlo con la eficacia necesaria.
Los ojos de los afectados deben lavarse con agua y la piel y el cabello con un polvo absorbente tal como talco o harina o, en su defecto, agua y jabón.
El personal médico debe protegerse con guantes, mascarilla y gafas protectoras, si es posible. En el ataque en Siria, muchos de los rescatistas, al desconocer que se trataba de un ataque químico, no llevaban la protección necesaria, por lo que varios murieron o resultaron afectados.
Atropina y pralidoxima deben ser suministradas inmediatamente después de ser expuesto al sarín, para que sean efectivos como antídoto. Aún si se administra a tiempo para evitar la muerte, los daños al cuerpo suelen ser graves y, algunas veces, irreversibles.
"Les suministramos atropina, que es un antídoto no específico, pero del cual disponemos -agregó-. A cada paciente le dimos grandes cantidades (de atropina), entre 35 y 60 ampollas, pero tardaron en reaccionar, lo que dio lugar a secuelas cerebrales, convulsiones y repercusiones en embarazadas", dijo un médico local.
El médico cree que fue un bombardeo con gas sarín por las características que presentaban los pacientes y "porque en un primer momento no huele, a diferencia del gas cloro. Por este motivo, los equipos de rescate fueron los primeros afectados por la falta de olor que les alertara", indicó.
Los médicos de MSF que se encuentran en la zona afectada por el ataque de ayer en Siria, proporcionaron medicamentos y antídotos para tratar a los pacientes y facilitaron ropa protectora para el personal médico de la unidad de urgencias del hospital.
OTROS POSIBLES AGENTES TÓXICOS
Personal de MSF también visitó hospitales donde están recibiendo tratamiento las víctimas del ataque, e informaron que los pacientes desprendían un olor a lejía, lo que sugiere que habrían estado expuestas a cloro.
"Estos informes apuntan con firmeza a que las víctimas del ataque a Jan Shijún estuvieron expuestas a, al menos, dos agentes químicos diferentes", según la ONG, que gestiona cuatro centros sanitarios en el norte de Siria y proporciona apoyo a más de 150 centros de salud.
De acuedo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es probable que se hubiera usado algún tipo de químico en el ataque debido a que las víctimas no tenían lesiones externas aparentes y murieron por una serie rápida de síntomas similares, incluyendo problemas respiratorios severos.
"Algunos casos parecen mostrar señales adicionales consistentes con la exposición a químicos organofósforos, una categoría de químicos que incluye a agentes nerviosos", afirmó la OMS en un comunicado en que citó que había al menos 70 muertos.
Estados Unidos dijo que las muertes fueron causadas por gas nervioso sarín lanzado por aviones sirios.
Un portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia no dijo qué agente fue usado en el ataque, pero afirmó que los rebeldes habían usado las mismas armas químicas en Alepo el año pasado.
El sarín es un compuesto organofósforo y un agente nervioso. En cambio, el gas cloro y el gas mostaza, que se cree que han sido usados en el pasado en Siria, no lo son.
EL SOFOCANTE GAS CLORO
El gas cloro ha sido utilizado con anterioridad en ataques químicos del gobierno sirio en 2014 y 2015, según expertos de la ONU.
Es un gas sofocante, utilizado como gas de combate, que afecta gravemente los ojos y las vías respiratorias.
EL CALOR INCESANTE DEL GAS MOSTAZA
Fue utilizado en agosto de 2015 por el Estado Islámico en un ataque a la región siria de Marea, según señala la ONU. Además fue ampliamente utilizado durante la Primera Guerra Mundial.
Es un gas vesicante, es decir, que al contacto con la piel produce irritación y ampollas. Se dispersa como aerosol al hacer explotar algún dispositivo detonante.
Puede causar ceguera temporal, edema pulmonar, quemaduras y fuertes hemorragias.
NO ES LA PRIMERA VEZ QUE OCURRE ALGO ASÍ
Cientos de civiles murieron por un ataque con gas sarín en Ghouta, en las afueras de Damasco, en agosto de 2013, el peor ataque químico registrado en los útlimos años a nivel mundial. El Gobierno de Assad siempre ha negado la responsabilidad por el ataque.
Siria accedió a destruir sus armas químicas en 2013 en virtud de un acuerdo mediado por Moscú y Washington. Pero Rusia, un aliado de Siria, y China han vetado en reiteradas oportunidades medidas de la ONU para sancionar a Assad o hacer que la Corte Penal Internacional tome el caso de Siria.
Las potencias occidentales han responsabilizado del ataque ocurrido ayer al régimen de Bashar al Asad, mientras Siria y Rusia aseguran que aviones sirios bombardearon un depósito de armas de los insurgentes que albergaba un taller para producir armas "tóxicas".
Los síntomas de las víctimas del ataque del martes en la ciudad de Jan Sheijun, controlada por la oposición en el noroeste de Siria, apuntan al uso de armas químicas, concluyeron hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la organización humanitaria Médicos sin Fronteras (MSF) en Ginebra.
ae