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Los candidatos a la presidencia de Francia libran una batalla para convencer y atraer el voto a ocho días de la segunda vuelta de las elecciones, al tiempo que el saliente mandatario François Hollande afirmó que la permanencia de su país en la Unión Europea (UE) está en riesgo si se impone la ultraderecha en los comicios.
“Los franceses ganarán si permanecen en la Unión Europea. Desde este punto de vista es cierto que las elecciones del 7 de mayo son una elección europea”, señaló Hollande desde Bruselas, donde participó en una cumbre sobre el Brexit.
En un momento en que la ultraderechista Marine Le Pen cuenta con un apoyo de 41% de los votantes frente a 59% de su rival centrista, Emmanuel Macron, según un sondeo publicado el viernes, el impopular presidente francés, llamó a “tomar una papeleta de Macron” en el balotaje y advirtió del “riesgo” de seguir los pasos de Reino Unido y abandonar la UE.
“Fuera de Europa, lo vemos con el caso del Brexit, ya no hay protección, ni garantías, ni mercado interior y, para un país que es un Estado miembro de la zona euro, tampoco hay moneda única”, dijo el presidente francés, preguntado por los comicios en su país.
El centrista Emmanuel Macron —favorito para ganar— buscó ayer votos en las zonas rurales para hacer frente a los argumentos de su rival de que él representa a la élite de las grandes ciudades. Ofreció revertir el declive económico y social en las zonas agrícolas. Además, prometió modernizar las conexiones telefónicas y de internet y defendió vigorosamente a la UE como un mercado esencial para los agricultores.
Mientras tanto, la ultraderechista Marine Le Pen anunció una inédita alianza con la derecha eurófoba, al decir que si obtiene el triunfo nombrará como su primer ministro a Nicolas Dupont-Aignan.
Le Pen busca ganar los casi 1.7 millones de votos que el conservador y opositor de la Unión Europea recibió antes de ser eliminado de la carrera en la primera vuelta de la votación.
Pero ante la previsión de que muchos votantes de Dupont-Aignan sufragarían por Le Pen en la segunda ronda contra Macron, es poco probable que su decisión de aliarse con ella le dé un impulso electoral masivo a la candidata de ultraderecha, quien también ha hecho guiños a la ultraizquierda. En una conferencia de prensa con Dupont-Aignan, Le Pen celebró el respaldo que le brindó su ex contendiente, diciendo que significó la creación de “una gran alianza patriótica y republicana” y dijo que harán campaña “mano a mano” para promover lo que ahora es su programa político compartido.
