El papa Francisco advirtió ayer que “una buena parte de la humanidad” será destruida si aumentan las tensiones con Corea del Norte, e hizo votos para que la diplomacia y las Naciones Unidas (ONU) encabecen las iniciativas en negociar una solución.
A su regreso de Egipto, donde celebró una multitudinaria misa en la que defendió la caridad contra el extremismo, el Pontífice fue cuestionado en torno a los lanzamientos de misiles balísticos de prueba que ha efectuado Corea del Norte y las advertencias de Estados Unidos acerca de las “catastróficas” consecuencias si la comunidad internacional no frena a Pyongyang.
Francisco dijo que pediría al presidente estadounidense Donald Trump, así como a otros gobernantes, que utilicen la diplomacia y la negociación “porque se trata del futuro de la humanidad”.
“Hoy día, una guerra de gran magnitud destruirá no una pequeña parte de la humanidad, sino una buena parte de la humanidad y la cultura. Todo. Todo, ¿o no? Sería terrible. No creo que la humanidad en la actualidad podría soportarla”, dijo Francisco a los reporteros en el avión papal.
Horas antes, un misil balístico norcoreano de mediano alcance al parecer falló, el tercer fracaso de Pyongyang en un mes.
Hace unas semanas, el régimen difundió un polémico video amenazando a Estados Unidos y simulando incluso ataques a la Casa Blanca y el Capitolio.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió el viernes para hablar del programa armamentista de Pyongyang. En encuentro fue presidido por el secretario estadounidense de Estado, Rex Tillerson. Francisco dijo que la ONU debe recuperar su liderazgo en la resolución de conflictos porque, dijo, se ha “debilitado”.
Trump envió un submarino nuclear y al superportaaviones Carl Vinson a aguas coreanas y Corea del Norte efectuó esta semana ejercicios de gran escala y con munición real en su costa oriental.