Un sorpresivo esfuerzo de la administración de Donald Trump para reactivar el plan republicano de salud amenazaba anoche con hacer estallar el acuerdo para evitar un cierre parcial del gobierno, reveló el diario estadounidense The Washington Post.
El rotativo señaló que, bajo la presión de la Casa Blanca, los líderes republicanos de la Cámara Baja estaban tratando de lograr los apoyos necesarios para votar hoy mismo el plan sanitario que sustituiría la reforma de Barack Obama (Obamacare). Esto alarmó a los demócratas, quienes advirtieron que están dispuestos a retirar su apoyo al acuerdo alcanzado para mantener al gobierno en funciones en lo que se concluye el contenido de la ley presupuestaria de lo que resta del año fiscal.
Por la tarde, los republicanos plantearon la posibilidad de extender hasta el 5 de mayo las negociaciones sobre el presupuesto federal y la noche del miércoles incluso se presentó una iniciativa —que sería votada hoy— para financiar las operaciones de gobierno en los niveles actuales una semana más.
Sin embargo, la posibilidad de que los republicanos voten el plan de salud si logran los votos suficientes como para que sea aprobado, podría echar abajo los esfuerzos para evitar que las agencias federales se queden sin dinero antes de la medianoche de hoy, lo que podría provocar despidos temporales de cientos de miles de trabajadores del gobierno federal hasta que se reanude la financiación.
La última vez que se produjo una situación similar fue en 2013 y se prolongó 17 días.
Los republicanos han reconocido que necesitan el respaldo demócrata para evitar la parálisis del gobierno y consciente de ello, el presidente Donald Trump arremetió ayer contra los demócratas, a quienes acusó de buscar el cierre del gobierno con sus exigencias. Un fracaso sería un golpe para el mandatario, quien el sábado cumple 100 días en el poder.