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Ante los problemas del presidente Donald Trump para conseguir fondos y construir el muro en la frontera con México, el senador republicano y ex candidato presidencial Ted Cruz (Texas) llegó ayer con una idea rocambolesca: que la valla se financie con el dinero que se incautará a Joaquín El Chapo Guzmán, prisionero en una cárcel de Nueva York a la espera de juicio.
Cruz introdujo en el Senado una propuesta de ley denominada EL CHAPO Act para que cualquier dinero que provenga de multas o sanciones judiciales a líderes de cárteles del narcotráfico se destine a la seguridad nacional, incluida la construcción de la barrera física en la frontera.
“El gobierno de EU está buscando una multa criminal de más de 14 mil millones de dólares por beneficios ilícitos provenientes del narco del Chapo”, tuiteó el senador, frase que acompañóa con una imagen con un billete falso de dólar con la cara de Guzmán Loera y el lema “El Chapo va a pagar por ello”. Las opciones de que la ley pase el filtro del Senado son minúsculas.
El que de momento no va a pagar es el contribuyente estadounidense, al menos no en el año fiscal que termina el próximo 30 de septiembre. Después de que Trump desestimara incluir una partida extraordinaria de dinero público este año para la construcción del muro, ayer el Partido Republicano presentó un borrador de presupuesto oficial sin ninguna asignación extraordinaria para la valla. La decisión evitará que el viernes se paralice el gobierno federal por falta de acuerdo presupuestario en el Congreso.
Trump quiso ocultar su fracaso en conseguir fondos para la primera fase reiterando su compromiso firme en la construcción de la barrera física en la frontera que —auguró— se empezará a levantar durante su primer mandato. “Tenemos mucho tiempo [para hacerlo]”, dijo.
“[Vamos a empezar] Pronto. Ya nos estamos preparando (…). El muro es muy, muy importante”, remarcó el presidente, quien negó haber cambiado de opinión sobre este tema. “Vamos a construir el muro. No sé qué dice la gente: veo estos programas en televisión y los comentaristas no saben de qué están hablando. El muro se va a construir 100%”, concluyó sobre un asunto que tiene en vilo las relaciones bilaterales entre EU y México.
Al respecto, el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, insistió que la construcción sería un acto “hostil” contra México.
Magnate va ahora contra Canadá. México no es el único punto de fricción vecinal de la administración Trump. En las últimas horas la Secretaría de Comercio tomó una serie de medidas contra Canadá por supuestos abusos comerciales, lo que ha elevado la tensión entre ambos ante una eventual renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC).
La Casa Blanca oficializó la imposición de aranceles especiales para la importación de madera blanda canadiense tras acusaciones de dumping. El secretario de Comercio de EU, Wilbur Ross, negó que se tratara del inicio de una guerra comercial y aseguró que simplemente se intenta hacer justicia ante una situación injusta.
“La gente no se da cuenta de que Canadá ha sido muy rudo con EU”, explicó Trump, quien dijo no tener miedo “en absoluto” de hacer estallar una guerra comercial con su vecino. Sin embargo, las autoridades canadienses aseguraron estar preparadas. “Lucharemos con energía por los intereses del sector maderero canadiense”, dijo el ministro de Asuntos Naturales, Jim Carr.
Según la Casa Blanca las acciones contra Canadá no tendrían que modificar las relaciones bilaterales.
Anoche, la Casa Blanca emitió un comunicado diciendo que Trump sostuvo una “amigable” conversación telefónica con el primer ministro canadiense Justin Trudeau en la que abordaron las tensiones comerciales sobre la leche y la madera.