Un muro en la frontera con México ha sido uno de los principales ejes, no sólo de la campaña, sino de la presidencia de Donald Trump; sin embargo, el alto costo para su construcción -estimado en 21 mil 600 millones de dólares- ha frenado los esfuerzos del magnate para cumplir su promesa.
Hoy, para evitar un cierre del gobierno por la falta de consenso en el presupuesto, los republicanos en el Senado retiraron de su propuesta presupuestaria los fondos destinados a la construcción del muro en la frontera con México.
A pesar de ello, Trump ha asegurado que la barrera será una realidad “al cien por ciento” antes de que concluya su mandato. Desde el inicio de su campaña, el magnate declaró que sería México quien pagaría por el costo del muro y él y su gobierno han buscado más de una forma para intentar asegurar el pago por parte de nuestro país. A continuación, algunas de ellas:
“EL CHAPO”
El senador republicano por Texas, Ted Cruz, presentó hoy al Senado una iniciativa para autorizar al gobierno de Estados Unidos a expropiar bienes al narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera y otros capos de la droga para financiar la construcción del muro.
El proyecto se denomina “Ley para asegurar la recaudación legal de activos ocultos para proveer orden” (EL CHAPO, por sus siglas en ingles).
La legislación reservaría cualquier cantidad decomisada por el gobierno de Estados Unidos al "El Chapo" y otros capos de la droga para "financiar la construcción de un muro en la frontera con México y la seguridad fronteriza".
Cruz argumentó en un comunicado que el gobierno de Estados Unidos busca confiscar más de 14 mil millones de dólares en activos y ganancias ilícitas de "El Chapo", exlíder del cártel de Sinaloa extraditado a Estados Unidos, donde es procesado por delitos relacionados con drogas.
Esa suma "daría un buen avance hacia la construcción de un muro que mantendrá a los estadounidenses seguros y obstaculizará el flujo ilegal de drogas, armas y personas a través de nuestra frontera sur", aseguró Cruz.
IMPUESTOS
Sólo seis días después de la investidura presidencial de Donald Trump, el vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, declaró que el gobierno de EU exigiría un impuesto del 20% sobre las importaciones de México al país del norte para pagar por el muro fronterizo, una idea que el magnate ya había planteado desde los primeros días de su campaña, pero que sigue sin llevarse a cabo.
Al hacer este anuncio el 26 de enero, Spicer no dio detalles sobre este impuesto o cómo funcionará, pero lo describió como el principio de un proceso que será parte de toda una reforma fiscal, la cual el gobierno de Trump ha prometido presentar en próximos días.
El impuesto no podría aplicarse de forma inmediata, pues está vigente el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), firmado por EU, Canadá y México hace más de dos décadas y que el magnate ha prometido renegociar e incluso eliminar.
Spicer aseguró entonces que “si estableces un impuesto del 20% a 50 mil millones de dólares – que es por cierto una práctica común en otros 160 países- podemos reunir unos 10 mil millones al año y pagar fácilmente por el muro son ese simple mecanismo. Eso es lo que realmente proveerá del financiamiento y lo hará de una forma en la que el contribuyente estadounidense será completamente respetado”.
REMESAS
El presidente Trump también aseguró en reiteradas ocasiones que, para obligar a México a pagar por el muro fronterizo, bloquearía el envío de las remesas que envían los connacionales a sus familias, lo que tendría un fuerte impacto en la economía mexicana.
Durante su campaña, el magnate explicó que su plan para llevar a cabo esta idea sería modificar una norma dentro de una ley antiterrorismo para señalar como una prioridad de seguridad nacional la regularización de estos envíos a México e incluso cortarlos.
“El costo de un muro fronterizo es nada comparado con los cientos de miles de millones que gastamos año tras año en servicios y beneficios para inmigrantes ilegales”, aseguró Trump en enero de este año.
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