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Un grupo de manifestantes atacó ayer con piedras e intentó ingresar a la residencia de la gobernadora de la provincia argentina de Santa Cruz, Alicia Kirchner, donde también estaba su cuñada, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien acusó por el hecho a su sucesor, Mauricio Macri.
“Éramos sólo cinco mujeres, entre ellas mi nieta de 18 meses. Ni siquiera había policías en la puerta, porque nunca nadie se espera que la violencia se apodere de grupos muy organizados, con un ataque absolutamente planificado”, aseguró la ex jefa de Estado en un video que subió a sus redes sociales.
Y agregó: “El ataque fue organizado y planificado con el visto bueno del gobierno nacional, creo que es parte del montaje de campaña” de cara a las elecciones legislativas de octubre, declaró Fernández de Kirchner (2007-2015) en las imágenes que difundió en YouTube.
Cuatro personas fueron heridas con balas de goma por la policía cuando los manifestantes quisieron entrar en la residencia de la mandataria provincial tras marchar por la ciudad de Río Gallegos, capital de Santa Cruz, en protestas por las dificultades económicas en las que se encuentra la provincia y que han afectado a los servicios de salud, educación y justicia.
