Más Información
Sheinbaum critica a oposición por estar a favor de dichos de Trump; “parecen conservadores del siglo XIX”
Migrantes de otras nacionalidades deben de ser repatriados a sus países, no a México: Sheinbaum; “no los vamos a dejar solos”, dice
Sheinbaum ofrece a migrantes acceder a programas de Bienestar ante amenaza de Trump; no ha tenido “mayor comunicación”
Karim Cheurfi, francés abatido tras asesinar a un policía en los Campos Elíseos de París, era un delincuente reincidente de 39 años obsesionado con la idea de atacar a agentes, pero no se tenía conocimiento de que fuese un islamista radical.
"Aquí todo el mundo lo conocía, es alguien que ha perdido la razón, muy desequilibrado psicológicamente", declaró a la AFP bajo anonimato un habitante de su barrio de Chelles, un suburbio al nordeste de París, que lo conoce desde hace más de 20 años.
"Sus actos, sus reacciones, su forma de caminar, su actitud eran como desfasados, como si viniera de Marte", añade.
"Estaba chiflado", confirma Salim, amigo de uno de sus primos que lo vio por última vez "hace dos o tres semanas".
Karim Cheurfi nació el 31 de diciembre de 1977 en Livry-Gargan, otro municipio al nordeste de París. El pasado 23 de febrero fue detenido por la policía judicial como sospechoso de querer matar a agentes. Pero quedó en libertad al día siguiente por falta de pruebas, según fuentes próximas a la investigación.
Desde marzo, era objeto de una investigación antiterrorista confiada a la Dirección General de la Seguridad Interior (DGSI) pero no estaba "fichado S", según una de estas fuentes. Las fichas S son un fichero de personas buscadas como sospechosas de constituir un peligro para la seguridad del Estado.
Este hombre sin oficio tuvo que vérselas varias veces con la justicia, por robo con violencia y por tres intentos de homicidio.
En febrero de 2005, fue condenado en apelación a quince años de reclusión por haber intentado matar a un alumno del cuerpo de policía que llevaba un distintivo policial como brazalete, así como al hermano de este último.
Los hechos se remontan a 2001, cuando Karim Cheurfi, al volante de un coche robado, se dio a la fuga tras haber chocado contra otro vehículo. Armado con un revólver, hirió de gravedad a los dos hermanos que intentaban detenerlo.
Dos días después intentó matar a otro agente tras arrebatarle el arma.
Salió de la cárcel en 2013. Un año después fue condenado, por robo con agravantes, a cuatro años de cárcel de los cuales dos años con suspensión de pena condicional, pero en 2015 salió en libertad condicional.
Según una fuente próxima a la investigación, en la cárcel no presentaba indicios de radicalización.
"Quedó marcado por la cárcel pero no por la religión ni ninguna otra cosa", estima Mohamed, de 21 años, que vive cerca de la casa en la que Karim Cheurfi residía con su madre. "Odiaba a la justicia y a la policía (...), quizá se volvió loco al salir de la cárcel".
NO ERA RELIGIOSO
Después de su libertad condicional no dio de qué hablar. "Teníamos pequeños expedientes sobre él pero nada trascendental. A su salida de prisión logró hacerse olvidar", afirma una fuente policial.
El ataque en los Campos Elíseos fue reivindicado poco después por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), pero esta reivindicación plantea interrogantes porque la organización cita el nombre de guerra de un yihadista belga apodado "Abu Yusef el Belga".
La gente que conoce a Karim Cheurfi asegura que no era fundamentalista.
"Si le dijeras 'Dáesh' (acrónimo en árabe del EI), estoy seguro de que ni siquiera sabría lo que es", afirma Salim. "Ni siquiera sabía usar un mando de la tele, así que no me lo imagino entrando en internet y contactando con 'Dáesh'", añade.
Abdel, otro vecino de 23 años, asiente: "Sentía odio hacia la policía, hacia Francia. Quedó marcado por la cárcel. Pero Dáesh... eso no tiene sentido".
Que se sepa no era musulmán practicante. "Suelo ir a la mezquita y nunca lo vi allí", dice Salim. Coincide con otro vecino: "De religioso, nada".
HALLAN UNA NOTA
Un papel manuscrito de apoyo al grupo yihadista Estado Islámico (EI) fue encontrado cerca del cuerpo del autor del tiroteo en los Campos Elíseos de París que ayer costó la vida a un policía, indicaron este viernes diversos medios.
Los investigadores están analizando esa prueba, así como otras encontradas en el interior del coche con el que se dirigió al lugar en el que cometió el atentado, que fue muy pronto reivindicado por el EI.
ae