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La Fiscalía de Indonesia pidió hoy un año de cárcel para el gobernador en funciones de Yakarta al considerarle culpable de blasfemia, un día después de que perdiera las elecciones para renovar el cargo, condicionadas por la tensión religiosa.
Basuki Tjahaja Purnama, un cristiano de etnia china conocido popularmente como Ahok, fue imputado en noviembre por la Policía por unos comentarios en los que rechazó unas críticas de adversarios basadas en el versículo 51 del Corán.
La acusación consideró probada su culpabilidad y pidió una pena de un año de prisión y dos más de libertad condicional ante los jueces del tribunal de Yakarta, donde se reanudó el juicio iniciado en plena campaña electoral, según el portal Detik.
Purnama se enfrentaba a una pena máxima de cinco años de cárcel por violar el artículo 156 del código penal, que castiga "actos de hostilidad y difamación contra la religión".
Durante la instrucción del caso, el gobernador defendió su inocencia, denunció que el vídeo en el que aparecía haciendo las controvertidas declaraciones había sido manipulado y pidió disculpas por haber ofendido a los musulmanes.
El caso contra Purnama fue alentado por grupos radicales islamistas, con el Frente de Defensores del Islám a la cabeza, contrarios a que un no musulmán gobierne la capital y que en octubre y noviembre organizó protestas multitudinarias en su contra.
La oposición islamista comenzó cuando Purnama accedió al cargo en 2014, al sustituir a Joko Widodo después de que este fuera elegido presidente del país, y se intensificó con el caso de blasfemia y las protestas a las que dieron apoyo sus adversarios políticos.
La ofensiva condicionó las elecciones a gobernador, en las que Purnama fue derrotado por el candidato musulmán, el exministro de Educación Anies Baswedan.
Los recuentos rápidos elaborados sobre una muestra de los votos emitidos dieron a Baswedan más de 15 puntos de ventaja sobre Purnama, quien en septiembre encabezaba todas las encuestas y gozaba de una elevada aprobación popular.
Indonesia es el país con más musulmanes del mundo, con un 88 por ciento de sus 250 millones de habitantes que profesan esta religión, la gran mayoría de forma moderada.