Más Información
Videojuegos, el nuevo gancho del crimen para captar menores; los atraen con promesas de dinero y poder
“Vamos a dar apoyo a los pequeños agricultores por sequía en Sonora”; Claudia Sheinbaum instruye a Berdegué
Derrota de México en disputa por maíz transgénico contra EU; estos son los argumentos de Sheinbaum y AMLO para prohibirlo
El candidato de la izquierda radical a las elecciones presidenciales francesas, Jean-Luc Mélenchon, volvió a servirse de un holograma este martes, para proyectar su discurso a siete ciudades de forma simultánea, hablando desde Dijon pero con ecos que llegaron hasta la lejana isla de la Reunión.
En su último mitín antes de la primera vuelta de las elecciones que se celebran el próximo domingo, el candidato de izquierda mató siete pájaros con una misma piedra al transmitir su discurso de Dijon mediante un holograma que se proyectó en Nancy, Grenoble, Montpellier, Clermont-Ferrand, Nantes y en Le Port, en la lejana isla de la Reunión, situada en el Océano Índico.
Las encuestas siguen dando como favoritos a disputar la segunda ronda al centrista Emmanuel Macron y a Marine Le Pen, aunque con tendencias a la baja. Un paso detrás de ellos, Jean-Luc Mélenchon está en alza constante desde finales de marzo, codo a codo con el conservador François Fillon, que se mantiene pese a los escándalos judiciales que salpicaron su campaña.
Los cuatro candidatos se sitúan dentro del margen de error, lo que deja abierta la primera vuelta del 23 de abril.
Las encuestas añaden incertidumbre al resultado de los comicios, al afirmar que tres de cada diez franceses no han decidido aún su voto.
"No hay muchas personas que puedan reunir a 35 mil personas en un día de semana", dijo su director de campaña Manuel Bompard, en referencia al total de la convocatoria.
"El programa del pueblo se trata de poder vivir de su trabajo con dignidad, de recibir atención médica cuando uno está enfermo, de poder dejar de trabajar cuando llega el momento", dijo el candidato.
El líder de Francia Insumisa, a veces acusado de populista por sus detractores, es un antiglobalización crítico con Europa, pero desmiente ser de extrema izquierda. Se describe como un hombre "apasionado" e insumiso frente al orden establecido por capitalistas y liberales.
En alusión a Macron, que defiende una liberalización de la economía, Mélenchon defendió el modelo social.
"Lo que es moderno, es la seguridad social, lo que es moderno, es el código del trabajo, lo que es moderno es la ley para todos, el trabajo que le permita a uno vivir", dijo, en referencia a las reformas laborales impulsadas por Macron como ministro de economía.
En su discurso también negó las acusaciones de que quiera dejar la UE.
"No crean a aquellos que les dicen: 'Él quiere salir de Europa, del euro (...) vamos, un poco de seriedad", dijo, afirmando que está "seguro" que logrará negociar con Alemania el futuro de la UE.
ml