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Juan Manuel Montes, mexicano de 23 años, presentó una denuncia ante un juzgado de Estados Unidos para exigir ver los documentos que permitieron deportarle de forma expedita de los Estados Unidos a pesar de contar con la protección del programa de Acción Diferida para Jóvenes llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés).
El caso de Montes sería el primero de los denominados dreamers expulsados del país a pesar no solo de contar con la protección legal del programa instaurado por el expresidente Barack Obama, sino también del compromiso de la administración Trump de no verse afectados por la nueva política migratoria que está llevando a cabo.
La denuncia llega después de que el gobierno estadounidense no cumpliera con la petición oficial de explicación del por qué de su expulsión.
“Me expulsaron porque estaba nervioso y no supe qué decir ni qué hacer, pero mi hogar es los EU”, dijo Montes desde la casa de sus tíos en el norte de México en un comunicado emitido por el National Immigration Law Center (NILC), uno de los grupos que se encarga de su defensa.
El joven, de 23 años, llegó a los EU a los 9, trabajaba en los campos de California y estudiaba en un colegio comunitario. Según el NILC, este joven con una discapacidad cognitiva por una traumatismo cerebral cuando era niño sería el primer dreamer deportado, a pesar de que la protección de DACA no le vencía hasta 2018.
La noche del 17 de febrero, un agente de la patrulla fronteriza le detuvo y pidió identificación. Montes se la había dejado en el coche de un amigo, por lo que fue arrestado y obligado a firmar un papel sin audiencia judicial ni abogado presente. En pocas horas estaba en Mexicali (Mexico), deportado.
La versión de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) difiere. En un comunicado remitido a EL UNIVERSAL, el CBP asegura que Montes fue detenido tras saltar la valla fronteriza de Calexico (California) de entrada a los Estados Unidos, y confesó haber entrado de forma ilegal al país. Asimismo, según el registro de la fuerza fronteriza, su protección DACA había expirado en agosto de 2015, y estaba en libertad condicional tras una denuncia por robo.
Sin embargo, la defensa argumenta que en ningún momento se dio conocimiento de todos estos hechos al joven mexicano. “Nuestro cliente tiene derecho a saber por qué y cómo fue físicamente expulsado de los Estados Unidos cuando tenía permiso para vivir y trabajar aquí”, expresó en un comunicado Mónica Ramírez Almadani, una de las abogadas que le defenderá.
El caso llegó incluso a algunos de los legisladores que más han batallado por los derechos de los jóvenes “soñadores”. “Estoy afectado por las informaciones de que un dreamer con la protección de DACA ha sido deportado. (…) El mes pasado el secretario (de Seguridad Nacional John) Kelly me prometió que nadie con DACA iba a perder su protección a no ser que violara las reglas de DACA. Mi intención es que mantenga ese compromiso”, señaló el senador demócrata Dick Durbin en un comunicado.
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