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Cumplido el plazo para la entrega de propuestas de cara a la construcción del muro en la frontera con México, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya examina las primeras ideas presentadas.
Los proyectos son variados. Van desde construcciones tradicionales, similares a la muralla china, a concepciones basadas en 2 mil millas de paneles solares, un foso con desechos radioactivos y hasta una pared de hielo, inspirada en la popular serie de televisión Juego de Tronos.
La arquitecta venezolana Victoria Benatar propone desarrollar un área de 100 kilómetros con urbanización, infraestructura, oportunidades de empleo e innovación tecnológica que amortigüen la migración.
Un grupo de arquitectos mexicanos y estadounidenses propone el proyecto “Otra nación: la última frontera”, el cual en lugar de muro sugiere construir “el corredor de transporte más rápido y sustentable” del mundo. A partir de San Diego/Tijuana, un tren eléctrico y futurístico recorrería vías elevadas sobre una franja de territorio autogestionado.
Trump declaró que ya vio por lo menos 10 diseños y que tomará “una decisión muy pronto”. La idea, no obstante, plantea dudas sobre las dimensiones de la obra y el costo, que podría triplicar el presupuesto inicial de 12 mil millones de dólares que estimó el Departamento de Seguridad Nacional.
De acuerdo con la convocatoria el muro se construiría en tres etapas y demandaría tres años y medio de trabajo, tendrá más de nueve metros de altura y debe ser resistente a daños.
Para construir el “gran muro”, la empresa Crisis Resolution Security Services, de Clarence se inspiró en la gran muralla china y propuso una doble pared de cemento de 26 pies de altura, con un terraplén en el medio. Sobre la pared se construiría una senda peatonal.
Concrete Contractors Interstate, de Poway quiere construir una pared de cemento decorada a ambos lados; Tridipanel, de Carlsbad, propone un muro de cemento liviano, pero que puede soportar un peso de 100 toneladas, y que sería resistente al fuego y tornados.
Thomas E. Gleason, de la empresa Gleason Partners, dijo que el muro debe ser modular y fácil de construir, y propuso que esté cubierto por paneles solares. Agregó que tendría sensores para avisar si hay intrusos.
Dennis M. O'Leary, director ejecutivo de DarkPulse, comentó que su empresa propuso un muro de cemento reforzado, que soportaría el impacto de una bala de cañón y contendría sensores.
La firma Clayton Industries presentó una idea basada en un canal de 30 metros de profundidad a lo largo de la franja fronteriza de 3 mil 200 kilómetros de extensión, la cual estaría llena de desechos nucleares y resguardado por sensores y una valla metálica.
A esta idea se suma el muro de hielo inspirado en Juego de Tronos, propuesto por el arquitecto Keith Briggs, quien dijo que su idea no era más que una “broma” para el gobierno.
Se prevé que en junio la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) anuncie a las 10 empresas seleccionadas que podrán construir prototipos de sus proyectos, de nueve metros de largo y 5.5 a nueve metros de altura, en un área de San Diego, en California.
