El presidente estadounidense, Donald Trump, su esposa Melania y su hijo Barron dieron este lunes el pistoletazo de salida a la tradicional caza de huevos de Pascua en la Casa Blanca, en la que participaron miles de niños junto a sus padres.
El mandatario aprovechó la ocasión para reiterar las decisiones militares tomadas en las últimas semanas.
"Seremos una nación más fuerte que nunca y vamos por el buen camino", proclamó desde el balcón semicircular de la Casa Blanca que da al jardín sur de la residencia.
Trump y su esposa participaron luego en la celebración, aunque se quedaron poco tiempo.
Sin embargo, una situación ha empezado a destacarse en redes sociales, pues muchas personas consideran que Melania le "recordó" a Trump que debía poner su mano en el pecho durante el himno.
La búsqueda de huevos de Pascua es una de las tradiciones más emblemáticas de la capital federal, establecida en 1878 por el presidente Rutherford B. Hayes.
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