Al menos 19 personas, entre ellas cuatro niños, murieron en Sri Lanka cuando una montaña de basura sepultó un 145 chabolas de un barrio de Colombo, la capital del país.
Según la portavoz del hospital nacional de Colombo, Pushpa Soysa, dos niños y dos niñas de entre 11 y 15 años están entre las víctimas del accidente. En total 21 personas fueron trasladadas al hospital, indicó la misma fuente.
El derrumbe tuvo lugar en Kolonnawa, al noreste de Colombo, cuando una montaña de basura de 91 metros de altura, desestabilizada por las lluvias torrenciales, prendió fuego y se cayó encima de las viviendas.
Un portavoz militar, Brigadier Roshan Seneviratne, dijo que las tropas mantenían una operación de rescate 24 horas después del desastre, pero temían que las posibilidades de encontrar a alguien con vida eran escasas.
El empresario Saman Wimalasiri fue uno de los primeros en ayudar a rescatar a personas atrapadas en el interior de las casas.
"Utilizamos cuerdas y sacamos a una anciana que estaba atrapada bajo los escombros de su propia casa", dijo a la AFP. "Nos llevó unas cuatro horas ponerla a salvo".
Los primeros rescates se llevaron a cabo por voluntarios como Wimalasiri hasta que el presidente Maithripala Sirisena ordenó la movilización de centenares de soldados y de la policía en la zona para ayudar a los bomberos.
Un total de 145 casas, en su mayoría chabolas, fueron destruidas, según la policía.
El primer ministro, Ranil Wickremesinghe, que está actualmente de visita en Japón, dijo que se había alcanzado un acuerdo para retirar el vertedero, pero se vino abajo antes de que comenzaran las trabajos de reubicación.
"Aquellos que han perdido sus casas y los que han sido realojados serán compensados", dijo Wickremesinghe en un comunicado. "Cumpliremos nuestra promesa de retirar el vertedero".
Guttila Silva, un exalcalde y político local, dijo que los residentes estaban enfadados porque el ayuntamiento de Colombo continuó descargando a diario cientos de toneladas de basura en el lugar, pese a las preocupaciones de seguridad.
Aproximadamente 800 toneladas de desechos se añaden diariamente al vertedero, donde hay acumuladas 23 millones de toneladas de basura.
"Naturalmente la gente está enfadada porque se ignoraron sus quejas", aseguró Silva. "Me temo que el número de muertos podría aumentar porque más de una docena aún están desaparecidos".
Más de 600 personas fueron realojadas temporalmente en una escuela administrada por el gobierno en la zona, mientras las autoridades buscaban una alternativa de alojamiento para los que viven cerca del vertedero.
El parlamento de Sri Lanka fue advertido recientemente de que los 23 millones de toneladas de desechos de basura en Kolonnawa eran un grave peligro para la salud.
Se están realizando esfuerzos para generar electricidad utilizando residuos sólidos como combustible.
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