Malala Yousafzai empleó su ciudadanía honoraria canadiense para pedir a los gobernantes del país que tomen medidas concretas para mejorar las oportunidades educativas para las niñas.
La joven ganadora de un Nobel de la Paz habló ante el Parlamento de Canadá tras convertirse en ciudadana honoraria el miércoles. Pidió a los parlamentarios que hagan de la educación de las niñas una prioridad cuando acojan la cumbre del G7 el año que viene.
Yousafzai tenía 15 años en 2012, cuando recibió un disparo en la cabeza de milicianos talibanes en Pakistán. Fue atacada por su defensa de la educación de las mujeres.
En un principio estaba previsto que Yousafzai recibiera el homenaje el 22 de octubre de 2014, pero esa ceremonia se canceló después de que un hombre armado atacara el complejo del Parlamento canadiense ese día.
La joven de 19 años también habló sobre la emoción de sus amigas porque fuera a conocer al joven primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y aludió con una sonrisa a los tatuajes de Trudeau y su costumbre de hacer yoga.
ae