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El Parlamento británico debe ser la instancia que tenga la última palabra sobre la forma como Londres abandone la Unión Europea (UE) y no el gobierno en funciones, como pretende la Primera Ministra Theresa May.
Así ha quedado asentado en la Cámara de los Lores tras la aprobación de una enmienda al proyecto de ley del Brexit en la que otorga a los legisladores el poder de vetar el pacto final al que llegue la conservadora May con la UE.
Hasta ahora May sólo había ofrecido a los parlamentaros la fórmula de “tómenlo o déjenlo”, es decir, la de aceptar el acuerdo que alcance su equipo con Bruselas, cualquiera que sea el resultado; o abandonar la Unión sin acuerdo alguno, sólo con los términos establecidos por la Organización Mundial del Comercio.
La enmienda otorgaría al Parlamento “un voto más significativo” que se traduciría en el poder de rechazar el acuerdo de May y regresarlo a la mesa de negociaciones en caso de que su contenido resulte insatisfactorio. El texto fue aprobado por 366 votos a favor y 268 en contra.
“Debe ser el Parlamento el que decida prefiere que no haya acuerdo o el ofrecido por la UE”, aseguró el parlamentario independiente David Pannick, quien estuvo involucrado en las gestiones que llevaron a la Suprema Corte a dictar que el gobierno no podía activar el Brexit sin el consentimiento del Parlamento.
Este resultado representa la segunda derrota sufrida por la inquilina del 10 de Downing Street en la Cámara alta, instancia que previamente había introducido una enmienda destinada a proteger los derechos de los tres millones de comunitarios residentes en Gran Bretaña.
Durante los dos días de debates, los lores rechazaron otras enmiendas, entre ellas la de celebrar un segundo referéndum sobre la salida de la UE al final del proceso de divorcio.
El proyecto de ley enmendado ahora regresará a la Cámara de los Comunes, en donde los conservadores son mayoría y el proyecto de ley había pasado sin ajustes el mes pasado. May tratará de retirar las enmiendas en la Cámara de los Comunes, pues ha dicho que el proceso de salida de la UE es irreversible y cualquier ajuste al proyecto de ley del Brexit sólo acotará su margen de maniobra en las negociaciones.
El Ministro del Brexit, David David, sugirió que algunos lores sólo pretenden evitar que las negociaciones arranquen lo antes posible. “Está claro que algunos de los Lores buscan frustrar el proceso, y es la intención del gobierno asegurar que eso no suce”a", aseguró.
“Ahora intentaremos revocar estas enmiendas en la Cámara de los Comunes”, agregó.
May se ha fijado como objetivo invocar el proceso de salida de la UE antes del 31 de marzo, aunque tenía la intención de aprovechar su participación, este jueves, en la cumbre que se celebrará en Bruselas para activar el Artículo 50.
Sin embargo, las enmiendas aprobadas por los lores podrían retrasar —si bien no bloquear— los planes de May.