Corea del Norte lanzó ayer al menos cuatro misiles balísticos en dirección al Mar del Este (Mar de Japón), informaron los gobiernos surcoreano y japonés, que advirtieron que el país alcanzó un nuevo nivel de amenaza.
El lanzamiento se realizó desde Dongchang-ri, con dirección al Mar del Este, y uno de los proyectiles voló al menos unos mil kilómetros antes de caer al océano, según un comunicado del Estado Mayor Conjunto (JCS) de Corea del Sur.
“Estamos llevando a cabo un análisis preciso con toda la información disponible para determinar el tipo de proyectil y su alcance”, explicó en el texto.
Representantes del Ejército surcoreano, citados por la agencia Yonhap, no descartan que este proyectil en concreto pueda ser un misil balístico intercontinental (ICBM) —el régimen ha usado en el pasado la base de Dongchang-ri para lanzarlos— o un modelo de rango medio (IRBM) como el que Pyongyang lanzó el 12 de febrero.
El Comité de Seguridad Nacional de Corea del Sur, encabezado por el presidente del país en funciones, Hwang Kyo-ahn, inició una reunión poco después de conocerse el lanzamiento, informó un portavoz de la Oficina presidencial.
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, explicó en rueda de prensa que tres de los cuatro proyectiles cayeron en aguas de la Zona Económica Especial (EEZ) de su país. “Esto demuestra que Corea del Norte ha alcanzado un nuevo nivel de amenaza”, alertó.
Se cree que el lanzamiento de ayer por el régimen de Pyongyang responde a las maniobras conjuntas anuales que Corea del Sur y Estados Unidos realizan en territorio surcoreano desde la semana pasada.
Corea del Norte condena regularmente estos ejercicios militares, cuya escala este año es la mayor hasta la fecha, al considerarlos un ensayo para invadir su territorio.
Después del registrado el 12 de febrero, el de ayer fue el segundo lanzamiento de misiles que realiza Corea del Norte desde que su líder, Kim Jong-un, anunciara en su mensaje de Año Nuevo que Pyongyang ultimaba el desarrollo de un ICBM, un arma que podría permitirle en el futuro alcanzar territorio estadounidense.