El Ejército filipino halló el cuerpo del rehén alemán, Juergen Gustave Kantner, decapitado hace una semana por el grupo extremista Abu Sayyaf en el sur del país tras vencer el plazo para pagar su rescate, informaron hoy fuentes militares filipinas.
Los marines desenterraron la cabeza y el cuerpo de Kantner el sábado en la noche en las montañas de la ciudad de Indanan, en la provincia de Sulu, donde la milicia mantiene a varios rehenes locales y extranjeros, informó el comandante regional del ejército, el general Carlito Galvez Jr.
Los restos de Kantner, quien tenía 70 años de edad, fueron llevados a una morgue del hospital militar de Sulu, en tanto se cumplen los trámites para su repatriación a Alemania, según la agencia filipina de noticias PNA.
Abu Sayyaf, activa en el sur de Filipinas y que ha jurado lealtad al grupo Estado Islámico (EI), decapitó al rehén alemán, alrededor de 30 minutos después de haber expirado el plazo, 26 de febrero, para el pago de su rescate, que consistía en 30 millones de pesos filipinos (unos 600 mil dólares).
Kantner fue secuestrado junto a su esposa en noviembre pasado cuando navegaban a bordo de su yate por aguas malayas, cerca del archipiélago filipino. El cadáver de su mujer fue hallado en el interior de la embarcación.
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ofreció la semana pasada disculpas a Alemania y a la familia de Kantner después de que fuerzas gubernamentales no pudieran rescatarlo en casi cuatro meses de cautiverio en Sulu, una provincia musulmana pobre a casi mil kilómetros al sur de Manila.
Tras la decapitación de Kantner, quien también ya había sido secuestrado por piratas somalíes hace ocho años, el Ejército filipino intensificó la lucha contra Abu Sayyaf y desde entonces más de 20 yihadistas han sido abatidos.
Formada en 1991, la organización Abu Sayyaf está integrada actualmente por unos 400 extremistas islámicos y opera principalmente en la región meridional de Filipinas, donde ha realizado numerosos secuestros para financiarse, además de cometer varios ataques y atentados con bombas.
Estados Unidos y Filipinas consideran a Abu Sayyaf como una organización terrorista por los atentados mortales, secuestros y decapitaciones que han llevado a cabo en las últimas décadas en el archipiélago, que han causado la muerte de más de cinco mil personas.
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