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México se comprometió con Centroamérica a dar un tratamiento digno y de profundo respeto a los derechos humanos a los migrantes irregulares centroamericanos que transitan por territorio mexicano rumbo a Estados Unidos.
La promesa fue planteada por el secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray, en una cita que sostuvo el pasado jueves en la tarde en un hotel al norte de la capital costarricense con los cancilleres de Costa Rica, Manuel González, de Nicaragua, Denis Moncada, de Guatemala, Carlos Morales, de Panamá, Isabel Saint Malo, de Honduras, María Dolores Agüero, y de Belice, Wilfred Elrington, y con emisarios de alto rango de El Salvador y República Dominicana y del Sistema de Integración Centroamericana (SICA).
En una entrevista con el periódico La Nación, de esta ciudad, que se publicó este sábado, el canciller mexicano aseguró que “todo lo que hagamos en materia de gestión del fenómeno migratorio tiene que tener como prioridad fundamental el respecto a los derechos humanos”.
Los gobiernos de Centroamérica están inquietos por el inminente incremento en las deportaciones en especial de guatemaltecos, hondureños y salvadoreños desde EU por la decisión del presidente Donald Trump de endurecer las políticas migratorias.
Datos de los gobiernos de Guatemala, El Salvador y Honduras mostraron que el número de guatemaltecos, salvadoreños y hondureños deportados desde EU sumó 151 mil 11 en 2015 y 2016, a un promedio de 206.58 por día, pero de acuerdo con cifras todavía preliminares y con tendencia a crecer, llegó a 12 mil 365 en enero y febrero de 2017, con una media diaria de 209.57.
En la cita del pasado jueves, Videgaray y sus homólogos de la zona acordaron mantener un trabajo conjunto frente a los nuevos desafíos regionales, en una alusión indirecta a los conflictos migratorios que se prevé surgirán con las políticas de Trump.
RESPETO
Videgaray dijo en la entrevista que un “tema importante para México, al atender el fenómeno migratorio, es el respeto a los derechos humanos, es algo que nos preocupa y nos ocupa respecto a los mexicanos en los Estados Unidos y por supuesto también, de aquellos nacionales de países hermanos que transitan por México para llegar a Estados Unidos, que sean tratados como deben ser tratados, con el debido respeto a su dignidad y a sus derechos fundamentales”.
“El fenómeno migratorio debe verse como una consecuencia a un problema más profundo, un problema de inestabilidad por falta de empleo, falta de oportunidades y la única forma de realmente atender el fenómeno migratorio es atender a sus causas profundas. Por lo tanto, el enfoque debe ser primero, un enfoque de desarrollo. Indudablemente, se requiere también, para atender las circunstancias del momento, tomar medidas de control, pero el control migratorio no es más que atender, insisto, un síntoma de un problema mucho más profundo que es la falta de desarrollo”, recalcó.
Videgaray dijo al rotativo costarricense que en la reunión con sus colegas del área insistió en el compromiso “para seguir trabajando, particularmente” con Guatemala, El Salvador y Honduras, que forman el Triángulo Norte de Centroamérica y son la principal fuente de la masiva migración de centroamericanos a EU, “en proyectos de desarrollo”.
“También lo hemos expresado al nuevo gobierno de EU con quien tenemos una relación y un diálogo muy cercano, de la importancia de que también ellos continúen sus esfuerzos” de respaldo a ese trío de países, explicó. El fenómeno migratorio es “evidentemente regional, no es exclusivo de un país, entonces es ver cómo podemos contribuir a resolver las causas del problema”, afirmó. Al advertir que un objetivo es que la cooperación para el desarrollo de Centroamérica “no se detenga”, el jefe de la diplomacia mexicana aseveró que “debe continuar”, en especial con un plan que EU ejecuta con el Triángulo Norte. A pesar de que México no participa en ese programa, ayuda al istmo con otras iniciativas, recordó.
“Un primer objetivo es coordinar estos mecanismos para darle un mayor impacto. Y segundo, que podamos incrementarlos, no podemos eludir la responsabilidad fundamental que es que el problema tiene que tener un enfoque de carácter regional. Aquí no solamente le compete a Estados Unidos y México, creo que es importante la participación de países como Colombia, el propio Canadá y otros países que están muy presentes en la región, incluso países europeos”, declaró.
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