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Las operaciones para la salida de menores de edad de las zonas donde están concentradas las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), uno de los temas más espinosos del proceso de paz en Colombia, comenzaron ayer, como parte del acuerdo para superar medio siglo de conflicto armado.
“Ya está en marcha la primera operación humanitaria del año 2017, en la que los menores de edad saldrán de las Zonas Veredales Transitorias de Normalización”, donde se agrupan los rebeldes para dejar las armas y reincorporarse a la vida civil, indicó el Comité Internacional de la Cruz Roja.
Recientemente Paula Gaviria, consejera de la presidencia para los derechos humanos, había dicho a The Associated Press que el primer grupo en abandonar las áreas de concentración donde se encuentran los guerrilleros antes de su paso a la vida civil estaría integrado por entre 10 y 15 menores de una primera lista de 50.
No se dio a conocer cuándo estarían los primeros menores de edad bajo la tutela del Comité Internacional de la Cruz Roja, pero se indicó que un grupo de médicos verificará su estado de salud y los ayudará a restablecer contacto con sus familiares. Organizaciones sociales prepararán a los menores “para su traslado y el proceso de reincorporación posterior”.
Los menores están concentrados en las 26 zonas rurales dispuestas en el acuerdo de paz con las FARC. Este ha sido uno de los temas más espinosos del proceso de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos. Su salida de la guerrilla fue acordada hace ya un año, pero se retrasó por problemas de ejecución de los rebeldes.
Según el gobierno, sólo habían salido 13 menores de los campamentos el 10 de septiembre pasado. Las partes activaron el 26 de enero los protocolos para la salida de todos los menores de 18 años.
En tanto, militares retirados señalaron ayer en una carta dirigida al presidente Juan Manuel Santos que tienen “serias preocupaciones” de que estas 26 zonas de desarme se conviertan en sitios permanentes de asentamiento.
El temor de los ex militares es que una vez terminado ese proceso los guerrilleros desmovilizados conformen “peligrosos asentamientos” que “hacia el futuro inmediato, se constituirían en graves amenazas y factor de perturbación, tal como aconteció en el pasado con las llamadas ‘Repúblicas Independientes’”, creadas hace más de medio siglo por campesinos liberales que —bajo influencia comunista reclamaban una reforma agraria en territorios que el Estado intentó reconquistar por la fuerza en 1964, impulsando la fundación de las FARC.
“Diálogo con ELN va bien”. El gobierno colombiano estimó ayer que los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) para superar medio siglo de conflicto armado “van bien”, cuatro días después de que las pláticas parecieran amenazadas por la reinvindicación de la guerrilla de un fatal atentado.
“Seguimos teniendo esos diálogos en buen ambiente, en buen tono, respetuoso con las posiciones de cada quien”, dijo Juan Camilo Restrepo, jefe negociador del gobierno. “Sin duda alguna tenemos la persuasión de que vamos a avanzar en estos meses”, añadió.
Su contraparte del ELN, el comandante guerrillero Pablo Beltrán, coincidió. “De común acuerdo tenemos que reconocer que las condiciones en que estamos trabajando aquí son óptimas”, apuntó, en declaraciones conjuntas tras una reunión de las delegaciones de paz en Ecuador.
