El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ocupado los titulares con su campaña contra los inmigrantes y prometió deportar a los que viven ilegalmente en Estados Unidos y que tienen antecedentes penales. Ahora, cualquier inmigrante acusado o condenado por cualquier delito, o incluso sospechoso de alguno, se ha convertido en una prioridad para las autoridades federales.

El reforzamiento de estas políticas ha traído nueva atención al laberinto del sistema de inmigración, donde la simple deportación de una persona nunca es una tarea sencilla o eficiente en cuanto a los tiempos, pues pueden pasar meses o incluso años. Al final, si el inmigrante pierde su caso, puede ser enviado de vuelta a su país de origen en autobús o avión.

Pero ¿qué sucede exactamente entre el momento en el que alguien es detenido y cuando sale de Estados Unidos? Estos son algunos conceptos básicos sobre el proceso de deportación:

EXPULSIONES RÁPIDAS

Bajo las políticas actuales, aquellos inmigrantes irregulares que sean detenidos a 160 kilómetros de la frontera y que han estado en el país menos de 14 días pueden ser deportados inmediatamente, sin ser procesados por los tribunales de inmigración.

Si una persona detenida en la zona fronteriza solicita asilo, tiene derecho a que su solicitud sea revisada por un agente de asilo del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS por sus siglas en inglés). Si el pedido es aprobado, el solicitante pasa por el proceso de una corte de inmigración. Si no lo aprueba, esa persona se sumará a los inmigrantes detenidos en la zona fronteriza que frecuentemente son devueltos a sus países de origen, inmediatamente o en pocos días, ya sea en autobús o en avión.

El secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, ha sugerido aplicar el método de remoción acelerada a los inmigrantes sin residencia legal en el país que no puedan demostrar que han estado viviendo en Estados Unidos continuamente durante al menos dos años.

TRIBUNAL DE INMIGRACIÓN

El primer paso en un tribunal de inmigración es una audiencia preliminar, durante la cual un juez sopesa cualquier pedido de asilo u otras solicitudes para cancelar la deportación, explicó Stephen Legomsky, antiguo asesor del anterior secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson. Si el caso no puede ser resuelto rápidamente, el juez programa una fecha de audiencia completa. Los inmigrantes pueden pedirle al juez ser puestos en libertad bajo fianza mientras su caso está pendiente.

"La audiencia (individual) es un poco como un juicio, donde cada parte puede presentar pruebas y testigos", dijo Legomsky.

Sin embargo, pueden pasar meses o incluso años antes de que tenga lugar una audiencia completa. Según datos oficiales, más de 534 mil casos —incluso deportaciones, solicitudes de asilo y otras revisiones— están pendientes actualmente en las listas de tribunales de inmigración a nivel nacional.

Debido a que las audiencias en un tribunal de inmigración son procesos civiles, los inmigrantes no tienen representación legal garantizada, recalcó Angelique Montano, abogada de inmigración en el Quan Law Group, en Houston.

APELACIONES

El juez de inmigración por lo general toma una decisión al final de una audiencia individual. Cualquier bando puede apelar una decisión ante la Junta de Apelaciones de Inmigración de Virginia, que forma parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Algunos motivos comunes de apelación son el argumento de que el juez de inmigración malinterpretó la ley o que la evidencia no fue revisada adecuadamente.

"Eso puede sumar cuatro meses o más al caso", dijo Montano.

Todos los inmigrantes, incluso a quienes se les permitió salir libres bajo fianza mientras sus casos estaban pendientes, estarán presos hasta que se resuelvan sus apelaciones.

La decisión de la corte de apelaciones suele ser definitiva, pero en algunas situaciones el caso puede ser revisado por el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos que tiene jurisdicción sobre el estado donde se realizó el proceso de remoción, dijo Legomsky.

REGRESO AL PAÍS NATAL

Una vez agotadas todas las apelaciones, la deportación por parte del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) puede tomar varios días o varias semanas, según el país de origen del inmigrante. Puede haber retrasos adicionales cuando hay dificultad para obtener los documentos de viaje requeridos por el país de origen.

El ICE utiliza autobuses, así como vuelos comerciales y chárter para deportar inmigrantes.

INMIGRANTES ACUSADOS DE DELITOS

Aquellos inmigrantes que están decididos a permanecer en Estados Unidos ilegalmente después de haber sido arrestados por un delito usualmente son procesados judicialmente por sus cargos y esos casos son resueltos antes de que el ICE los tome bajo su custodia.

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