La Casa Blanca anunció ayer que el presidente Donald Trump decidirá a fines de mayo si Estados Unidos sigue o se retira del Acuerdo de París, suscrito por 190 países y que limita las emisiones de dióxido de carbono.
“Actualmente estamos examinando cuestiones relacionadas con el acuerdo y esperamos llegar a una decisión de aquí a la cumbre del G7 [en Italia] a finales de mayo, si no antes”, dijo Sean Spicer, portavoz del Ejecutivo.
En un discurso en el que no mencionó ni una vez el problema del cambio climático, Donald Trump anunció el martes la ofensiva contra las iniciativas de su predecesor demócrata Barack Obama sobre este tema y prometió una reactivación de la industria del carbón.
Ello reavivó las especulaciones sobre la postura que la nueva administración pretende adoptar frente al acuerdo alcanzado en diciembre de 2015 en la capital francesa para tratar de contener el calentamiento global.
El miércoles, legisladores escépticos del cambio climático y científicos sostuvieron una tensa audiencia en la Cámara de Representantes, en la que intercambiaron insultos, acusándose de emplear métodos “soviéticos” o de mentir.
Michael Mann, profesor de Ciencias Atmosféricas de la Universidad Estatal de Pensilvania y quien ha recibido amenazas de muerte en el pasado por su trabajo sobre el cambio climático, fue el único de los cuatro expertos científicos invitados que defendía la idea de que las actividades humanas inciden significativamente en el calentamiento global, un consenso compartido por 97% de la comunidad científica.
En Rusia, el presidente Vladimir Putin cuestionó ayer la responsabilidad del ser humano en el cambio climático. “El calentamiento ya empezó hacia los años 1930”, dijo en declaraciones retransmitidas desde un foro sobre el Ártico en la ciudad de Arkhangelsk. “En esa época no había factores antropológicos como las emisiones [de gases con efecto invernadero] y el calentamiento ya había empezado”, explicó.
“El asunto no es cómo frenarlo (...) porque es imposible, ya que podría estar vinculado a algunos ciclos globales en la Tierra. El desafío es cómo adaptarse”, añadió.