Al menos 307 personas murieron en el oeste de Mosul entre el 17 de febrero y el 22 de marzo y otras 273 resultaron heridas, como consecuencia de ataques del Estado Islámico (EI) y bombardeos aéreos, informó hoy el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein.
El incidente más mortífero ocurrió el día 17 cuando un ataque aéreo, presuntamente dirigido a francotiradores del EI y su equipamiento, alcanzó una vivienda en el vecindario de Al Jadida en el oeste de Mosul, según datos de la Oficina del Alto Comisionado y la Misión de Asistencia de la ONU.
msl