El presidente brasileño, Michel Temer, dijo hoy que espera que, así como China que este sábado anunció la reapertura de su mercado a las carnes de Brasil, los otros países que impusieron restricciones tras el descubrimiento de una mafia que adulteraba productos caducados también reviertan esa decisión.
"Confiamos plenamente en que otros países seguirán el ejemplo de China", afirmó el jefe de Estado en un comunicado en el que celebró la decisión del gigante asiático, uno de los mayores destinos de las carnes brasileñas.
El deseo del mandatario comenzó a cumplirse este mismo sábado ya que Egipto también anunció que retomará las importaciones de la carne de productores certificados en Brasil aunque mejorará la fiscalización en el desembarque.
Y el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Chile divulgó un comunicado para informar que su restricción, que antes se extendía a toda la carne brasileña, ahora se limitará a las 21 plantas investigadas en Brasil por supuestamente adulterar el producto.
China, que fue uno de los primeros países en suspender las importaciones tras el descubrimiento hace una semana de una mafia que adulteraba las carnes en Brasil, anunció hoy su decisión de reabrir el mercado nuevamente y en su totalidad.
La segunda mayor economía del mundo es uno de los principales destinos del alimento de Brasil, que es el mayor exportador mundial de carne bovina y de pollo y el cuarto en el segmento de carne de cerdo.
El escándalo por el descubrimiento de una mafia de productores que sobornaba a fiscales sanitarios para poder vender carnes con plazo de validez vencido generó una grave crisis en Brasil y afectó la imagen del país en el exterior, ya que cerca de 20 países anunciaron restricciones al producto.
China era el mayor entre los países que adoptaron restricciones contra las carnes brasileñas, entre los que también destaca Hong Kong, otro importante importador.
Brasil inició rápidamente negociaciones con el gigante asiático para revertir las restricciones y finalmente consiguió hoy un anuncio de China que el Ministerio de Agricultura considera como un significativo éxito diplomático.
Según Temer, la decisión de China "es un reconocimiento de confianza a nuestro sistema de defensa agropecuaria. Brasil construyó gran reputación internacional en este segmento y la posición de China es la confirmación del éxito de las gestiones del Gobierno brasileño para aclarar la situación en todos los continentes".
Desde el comienzo del escándalo, el Gobierno brasileño alega que la mafia desmontada solo compromete a 21 de los 4 mil 383 frigoríficos del país y a 30 de los 11 mil 300 supervisores sanitarios.
Además de Hong Kong, que embargó por completo la importación de carnes brasileñas, otros países que han impuesto restricciones provisionales y puntuales son Japón, Sudáfrica, México, Arabia Saudí y los miembros de la Unión Europea.
El ministro de Agricultura de Brasil, Blairo Maggi, dijo hoy que Brasil ya envío toda la documentación solicitada por Hong Kong y que esperan "resolver el asunto en las próximas horas".
China y Hong Kong representan juntas el 20 % de las exportaciones brasileñas de carne de pollo. China, que recibe de Brasil el 80 % de la carne de pollo que importa, pagó el año pasado cerca de 2.000 millones de dólares por las carnes brasileñas que importó.
El ministro destacó que la calidad de la inspección sanitaria brasileña fue certificada por países como Rusia y Estados Unidos, este último uno de los que imponen mayores exigencias fitosanitarias y que anunció que no pretende embargar la carnebrasileña pero sí mejorar su inspección.
ae