Más Información
Preocupa a organización binacional recorte presupuestal en consulados de EU; piden reforzar presencia
Cárteles mexicanos reclutan a estudiantes de química para producir fentanilo, asegura NYT; buscan crear una droga más fuerte y adictiva
Ambientalistas condenan manejo de fauna en el Tren Maya; “La biodiversidad de México no debe ser sacrificada en nombre del progreso”
Senadores de Morena ven Corredor Interoceánico vital para diversificar comercio; representa un centro estratégico global
México y Guatemala fortalecen colaboración; INM aborda flujos migratorios con autoridades de ambos países
La investigación del gobierno federal a Paul Manafort, ex presidente de campaña de Donald Trump, cruzó el Atlántico a inicios de este año a Chipre, isla nación en el Mediterráneo que fue conocida alguna vez por ser un paraíso de lavado de dinero de multimillonarios rusos.
Agentes del Departamento del Tesoro de Estados Unidos obtuvieron en meses recientes de las autoridades chipriotas información relacionada a transacciones de Manafort, según una persona con conocimiento del asunto que no está autorizada a hablar públicamente sobre el mismo. La solicitud fue parte de una investigación anticorrupción al trabajo de Manafort en Europa Oriental. El fiscal general de Chipre también tenía conocimiento de la solicitud estadounidense.
Manafort trabajó como director de campaña de Trump —sin salario— entre marzo y agosto del año pasado, durante el crucial caminó hacia la Convención Nacional Republicana. Él ha sido un objetivo principal en la investigación federal sobre si asociados de Trump se coordinaron con Moscú para que Rusia se entremetiera en la campaña presidencial de 2016.
Manafort, en un comunicado enviado el jueves a The Associated Press cuando se le preguntó sobre las transacciones de Chipre, las calificó como una práctica normal. "Al igual que a muchas compañías que realizan negocios internacionalmente, a mi compañía se le pagó vía transferencia electrónica, utilizando normalmente las instituciones financieras preferentes de los clientes y sus instrucciones", señaló.
Fiscales federales se interesaron en las actividades de Manafort hace años como parte de una investigación amplia para recuperar activos ucranianos robados después del derrocamiento del presidente pro ruso Viktor Yanukovych a inicios de 2014. No se han presentado cargos criminales estadounidenses en el caso.
No quedó claro de inmediato qué período de las transacciones de Manafort fue cubierto en la solicitud de la Red de Persecución de Delitos Financieros del Departamento del Tesoro. Se sabía que Manafort canalizaba transacciones financieras a través de Chipre, según registros de transferencias electrónicas internacionales obtenidas por la AP y documentos públicos de tribunal presentados en una querella jurídica de 2014 en las Islas Caimán con el multimillonario ruso Oleg Deripaska.
Como parte de su investigación, se esperaba que funcionarios estadounidenses revisen transferencias electrónicas de Manafort por millones de dólares.
ae