Las comunicaciones del presidente estadounidense, Donald Trump, y su equipo podrían haber sido interceptadas “incidentalmente” como parte de una operación de inteligencia, afirmó ayer el presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Devin Nunes.
“Recientemente confirmé que en varias ocasiones, la comunidad de inteligencia recopiló incidentalmente información sobre individuos estadounidenses involucrados en la transición de Trump”, dijo el legislador republicano.
Nunes señaló que ninguno de los reportes que leyó mencionaba a Rusia o a los ruos, y que desconocía si la vigilancia, que se produjo en noviembre, diciembre y enero, ocurrió en la Torre Trump, como sugirió recientemente el mandatario, pero sí dijo que decenas de reportes revelaban la identidad de individuos y fueron “ampliamente diseminados”.
Sus declaraciones se producen en medio de las acusaciones de Trump de que el entonces presidente Barack Obama ordenó escuchas en sus oficinas, aunque el FBI y otros organismos han dicho que no hay evidencia de que sus oficinas fueran vigiladas.
Preguntado después por un reportero si se sentía "reivindicado" por Nunes, Trump contestó: “De alguna forma sí. Valoro que hayan encontrado lo que encontraron”.
Por su parte, los demócratas del comité de inteligencia cuestionaron a Nunes por hablar con el presidente antes de compartir la información con otros miembros del comité, lo que dijeron pone en riesgo la credibilidad de la investigación. El congresista Adam Schiff subrayó que la información es “imposible de evaluar” pero que “ciertamente no sugiere, de ninguna manera, que el presidente fue espiado por su antecesor”.
Ayer mismo, la cadena CNN señaló que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) sospecha que el círculo más próximo a Trump estuvo en contacto con los rusos en la pasada campaña electoral. Estos contactos “posiblemente” tuvieron como objetivo coordinar la filtración de informaciones para perjudicar a la candidata demócrata Hillary Clinton.
