El gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, condenó hoy el atentado terrorista ocurrido en Londres, que ha causado al menos cuatro muertos y veinte heridos, y ofreció su "total apoyo" al Reino Unido para investigar y encontrar a los responsables.
En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, indicó que Trump fue informado del atentado y habló por teléfono con la primera ministra británica, Theresa May.
Spicer recordó que el gobierno británico está tratando lo ocurrido como un acto "terrorista" y elogió la "rápida respuesta" de la autoridades de ese país.
Por su parte, el secretario de Estado de EU, Rex Tillerson, transmitió las condolencias del Gobierno a las víctimas y sus familias en un comunicado.
"Condenamos estos horribles actos de violencia", sostuvo Tillerson al afirmar que no importa si fueron llevados a cabo por "individuos con problemas o terroristas", puesto que para las víctimas no existe ninguna diferencia.
En otro comunicado, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) detalló que el Gobierno estadounidense está en "estrecho contacto" con las autoridades británicas "para apoyar la investigación en curso".
El DHS agregó, por otro lado, que la "postura de seguridad doméstica" permanece sin cambios tras el atentado de Londres.
Si bien la información aún es confusa y llega con cuentagotas, un vehículo gris arrolló a varias personas en el concurrido puente de Westminster, próximo al Parlamento, antes de continuar el trayecto hasta el edificio parlamentario.
Tras estrellar el vehículo contra las rejas que rodean el Parlamento, el conductor salió del coche, apuñaló a un policía y, cuando se disponía a atacar a otro, los agentes del orden que estaban en el lugar le dispararon, de acuerdo con testigos.
ae