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Los principales favoritos a las presidenciales francesas, el socioliberal Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen, fueron ayer el blanco de la mayoría de los ataques en el primer debate electoral, que resultó animado y tenso por momentos, a casi un mes de las elecciones.
Los cinco candidatos mejor situados en los sondeos plantearon durante tres horas y media sus visiones opuestas sobre educación, laicismo, economía y política exterior.
Junto a Macron y Le Pen participaron el conservador François Fillon, el socialista Benoît Hamon y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon.
Se cumplieron los pronósticos que apuntaban a que Macron, situado como favorito para pasar a la segunda vuelta junto a Le Pen, sería objeto de los dardos de los rivales por su inexperiencia en debates y por su base aún no consolidada de votantes.
El ex ministro de Economía del gobierno socialista se mostró a veces nervioso al tratar de defenderse de los zarpazos que le propinaron sus rivales, sobre todo Hamon, quien lo encasilló como el candidato favorito de los grupos de interés, y Le Pen, quien lo catalogó de defensor del “burkini”.
Macrón le contestó: “Estás mintiendo [a los votantes] y alterando la verdad” y la acusó de “dividir a los franceses” con sus “provocaciones” sobre el traje de baño que usan algunas musulmanas.
Le Pen además exigió “fronteras nacionales” argumentando que “no se puede confiar en una Grecia arruinada o una Italia sumergida para controlar un flujo [de migrantes] que llega de manera continua”.
Hamon interrogó a Macron sobre los donantes que han financiado su campaña, a lo que él replicó que sus identidades están protegidas por ley.
Fillon consiguió salir indemne, a pesar de los escándalos judiciales que le implican en el caso de los supuestos empleos falsos que concedió a su esposa e hijos, ya que logró que ese tema no acaparara el debate.
Los mas rezagados en la intención de voto, Hamon y Mélenchon, gozaron de libertad al ser apenas atacados por sus contrincantes, por lo que aprovecharon para ellos lanzar la ofensiva.
El debate, el primero entre los cinco principales contendientes de una elección de dos vueltas —el 23 de abril y el 7 de mayo— podría ayudar a los franceses a tomar una decisión, ya que casi 40% dijo no estar seguro de por quién votará. Las encuestas muestran que Macron y Le Pen se están alejando de los otros aspirantes.