El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, anunció ayer que iniciará consultas diplomáticas para suspender a Venezuela del organismo y señaló que de “una dictadura se sale por elecciones”.
“Vamos a mantener reuniones esta semana con el presidente del Consejo Permanente y los coordinadores regionales para hablar sobre este tema”, dijo Almagro en conferencia de prensa en la sede del organismo, acompañado por esposas y hermanas de líderes políticos encarcelados por el gobierno venezolano.
En los encuentros con esos grupos, que representan a los 34 países miembros de la organización, el ex canciller uruguayo pedirá evaluar las recomendaciones de su informe presentado el 14 de marzo, en el que recomienda activar la Carta Democrática Interamericana y suspender a Venezuela como miembro si no realiza elecciones generales en 30 días.
Por eso, exigió al gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, convocar a la mayor brevedad comicios generales, libres y con observación internacional.
“De una dictadura se sale por elecciones, eso fue así en Uruguay, Chile, Argentina. De las dictaduras se sale con elecciones, esa es la solución”, afirmó.
También estimó urgente la liberación del centenar de opositores presos, la devolución de sus competencias al Parlamento, dominado por la oposición, y la activación de asistencia humanitaria para contrarrestar la escasez de alimentos y medicinas.
“Esperamos que éstas sean las recomendaciones que en primer lugar vean los Estados a la hora de elaborar su declaraciones o [para] la decisión que tomen”, dijo Almagro.
Para suspender a Venezuela de la OEA se requiere el apoyo de dos tercios (24) de los 34 miembros.
Preguntado sobre si sería un fracaso que los Estados de la OEA no secundaran su propuesta, Almagro dijo: “El único fracaso sería el haberme callado la boca ante las tremendas violaciones a la institucionalidad democrática, los derechos humanos, civiles y políticos en Venezuela”.
El ex canciller uruguayo, quien lidera la OEA desde mayo de 2015, dijo que los países “no tienen por qué adelantar su posición sobre el tema” y que pueden “manejarlo de acuerdo con sus tiempos y sus debates internos”. También prometió respetar sus decisiones.
Agregó que su papel ha sido el poner sobre la mesa información “basada en hechos” para “empujar una agenda a la hora de recuperar la democracia en el país”.
Preguntado por si ha hablado sobre el tema con representantes del gobierno de EU, respondió irónicamente: “A pesar de que soy un agente de la CIA no he tenido muchos contactos”, en alusión a la acusación de ser un agente de la inteligencia estadounidense que le ha hecho el gobierno venezolano.
Su comparecencia fue interrumpida al comenzar por la representante venezolana en la OEA, Carmen Luisa Velásquez, quien acusó a Almagro de usar el ente para “fines proselitistas” y anunció que ha pedido al Consejo Permanente consultar a los otros 33 países miembros para evaluar la conducta “deplorable” del secretario.
Dijo que su país presentó al presidente del Consejo Permanente, el embajador de Belice, Patrick Andrews, una carta de protesta, denunciando a Almagro y su “provocadora campaña político mediática contra el gobierno” venezolano.
En Caracas, el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) pidió aplicar “todo el peso de la ley” a los opositores que piden una “intervención” extranjera.
“Lamentablemente tenemos hoy en Venezuela algunos dirigentes de la oposición (...) solicitando ante organismos internacionales la intervención en tierras venezolanas para que las potencias extranjeras hagan lo que ellos no pueden hacer”, dijo el diputado del PSUV, Héctor Rodríguez.