La activista mexicana Elvira Arellano, que en su momento fue la abanderada de los indocumentados al resistir una orden de deportación durante un año refugiada en una iglesia de Chicago, recibió hoy una extensión de un año para poder permanecer en el país mientras espera una decisión de una corte de inmigración sobre su petición de asilo.

"Estoy muy contenta y doy gracias a todos los que apoyan mi caso incluyendo a los miembros de mi iglesia que me han dado su apoyo y solidaridad", dijo hoy Arellano a EFE en una entrevista telefónica.

Agregó que actualmente la situación de los inmigrantes, como ella, en el país se está poniendo más difícil desde que el actual presidente Donald Trump firmó el decreto sobre sobre políticas migratorias.

"Muchas familias están siendo deportadas y hay muchos casos de asilo pendientes que no sabemos qué va a pasar", apuntó la activista de 42 años.

Arellano es miembro de la Iglesia Unida Metodista Lincoln, que a través de su organización Familia Latina Unida, tiene una demanda pendiente contra el Gobierno por la separación de hijos ciudadanos estadounidenses de sus padres indocumentados.

La iglesia hizo un llamado a otras organizaciones nacionales de defensa de los inmigrantes a que se unan a la demanda para que se logre que el Gobierno no separe a los niños ciudadanos de sus padres que viven y trabajan en el país sin poder lograr la residencia permanente.

Sarah Walker, de Familia Latina Unida, destacó a EFE que hoy no se le ordenó a Arellano hacer más sobre su caso y le concedieron permanecer un año más en el país.

Walker agregó que al ingresar a la audiencia de hoy, "los agentes de ICE nos trataron muy agresivamente y no dejaban entrar a todo el grupo que acompañaba a Elvira".

El pasado lunes, Arellano y el congresista de Illinois, Luis Gutiérrez, se reunieron para visitar al director regional de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) en Chicago. Ante la ausencia del representante de ICE, el congresista y varios acompañantes, sin incluir a Arellano, se negaron a abandonar las oficinas de Inmigración inconformes con la falta de respuestas. Debido a la resistencia, el congresista fue esposado por unos momentos.

Arellano se presentó a la reunión acompañada por sus hijos Saúl, de 18 años y ciudadano estadounidense y por Emiliano, nacido en México.

Elvira ha luchado contra las autoridades migratorias desde 2002, luego de ser detenida con documentos falsos cuando trabajaba como limpiadora en el aeropuerto O'Hare y resistir la orden de deportación tras refugiarse un año en la Iglesia Unida Metodista Adalberto en Humboldt Park, en Chicago.

La originaria de Michoacán fue deportada en 2007 desde los Ángeles, pero regresó en 2014 con una visa humanitaria y desde hace tres años tiene un estatus provisional.

lrs

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