Las autoridades migratorias de Estados Unidos han detenido en las últimas dos semanas a 248 inmigrantes que tenían antecedentes penales, habían sido acusados de crímenes o habían entrado irregularmente al país después de haber sido deportados en anteriores ocasiones.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) informó ayer en un comunicado que las detenciones se produjeron entre el 27 de febrero y el 10 de marzo en los estados de Pennsylvania, Virginia Occidental y Delaware. De los 248 detenidos, 88 contaban con antecedentes penales y 32 tenían pendiente comparecer ante la justicia por haber sido acusados de delitos.
En anteriores ocasiones, grupos como la Unión para las Libertades Civiles en América (ACLU) han criticado las detenciones y deportaciones de los extranjeros acusados de un delito porque se incumple el derecho a un juicio justo al impedir que un juez determine si los procesados son culpables o inocentes.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas también indicó que 50 de los 248 arrestados habían sido deportados de EU y luego habían vuelto a entrar irregularmente, un acto que está tipificado como delito y que conlleva penas de cárcel que van de los dos a los 20 años, según las circunstancias. Entre los detenidos hay 18 personas que tenían órdenes finales de deportación y no habían sido expulsados.
En su nota, el ICE no identifica las causas de la detención de otros 54 individuos. El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas argumentó que la operación se dirigía contra personas que representan “amenazas a la seguridad pública”, por ser miembros de pandillas o haber vulnerado las leyes migratorias de Estados Unidos al ingresar al país tras haber sido deportados.
Caso del dreamer mexicano va a tribunal federal. Un magistrado federal recomendó ayer que el caso del dreamer mexicano Daniel Ramírez Medina permanezca en un tribunal federal y no en una corte de inmigración. Determinó además no liberar de inmediato al joven, de 24 años de edad, mientras el caso continúa.
En su recomendación, el juez federal James P. Donohue negó la solicitud del Departamento de Justicia para que desechara el caso presentado por Ramírez. También consideró que los argumentos presentados por la defensa del mexicano, en el sentido de que sus derechos constitucionales fueron violados, deben ser escuchados en el tribunal federal de distrito.
Los abogados de Ramírez dijeron en un comunicado que estaban complacidos con la decisión de la corte de rechazar los intentos del gobierno para que el caso fuera desestimado, pero subrayaron que planean presentar una objeción ante la negativa del juez para otorgar la libertad inmediata de su cliente.
Ramírez fue detenido en febrero, cerca de Seattle, por agentes de inmigración pese a que participa en el programa DACA, el cual considera una deportación aplazada para los jóvenes que llegaron siendo niños a Estados Unidos.