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El profesor Robert E. Kelly hablaba para una transmisión en vivo de la BBC desde Corea del Sur el viernes pasado sobre la destitución de la presidenta de ese país, cuando una niña en un brillante sueter amarillo entró bailando a la oficina. Cuando Kelly intentó apartar a la niña, un bebé entró en un andador.
La madre de los niños entró entonces y hizo lo mejor que pudo para sacar a los niños de la habitación y cerrar la puerta. Kelly pudo continuar la entrevista a pesar de los gritos de un niño que se escuchan en el fondo.
El video de lo ocurrido durante la transmisión en vivo se volvió viral en las redes sociales y decenas de medios a nivel internacional relataron el cómico y tierno suceso.
En una entrevista para The Wall Street Journal, la primera tras el revuelo que sus hijos crearon en internet, el profesor Kelly relató que justo antes de salir en vivo para la BBC, tomó un refresco, se acomodó la corbata, se puso un saco que constrastaba con los jeans que llevaba, pero que no se verían ante la cámara, y entró a la oficina de su departamento en Busan, Corea del Sur, pero olvidó un pequeño detalle: no cerró la puerta con seguro.
Kelly confesó así que él mismo fue el culpable de “la comedia de errores” que resultó ser su entrevista. “Este pequeño error convirtió a mi familia en estrella de YouTube. Es bastante cómico”, dijo el respetado académico.
Al iniciar la entrevista para la BBC, la esposa de Kelly, Kim Jung-A y sus hijos Marion, de 4 años, y James, de 8 meses, se reunieron en la sala para ver la transmisión en vivo por televisión.
Cuando la entrevista comenzó, Marion, saltó arriba y abajo al ver a su padre en la pantalla. Reconoció la habitación en la que estaba su padre y se alejó de su madre para encontrarlo. La pequeña estaba muy feliz después de disfrutar de su fiesta de cumpleaños más temprano ese día en el jardín de infantes, dice su padre.
“En cuanto se abrió la puerta, vi su imagen en la pantalla de televisión”, explicó el académico, quien en ese momento intentó empujarla con delicadeza hacia un colchón inflable que había a su lado, pero fue imposible calmar a la niña, quien con su brillante sueter amarillo continuó brincoteando en la habitación.
El hijo de ocho meses de la pareja, James, siguió a su hermana en su andador, como a menudo lo hace. La señora Kim siguió concentrándose en la pantalla, filmando a su esposo.
La madre no se dio cuenta de que los niños se habían ido de la sala, hasta que los vio en la pantalla de televisión en medio de la entrevista que daba su padre.
Para intentar salvar el momento de Kelly, la mujer entró agachada a la habitación para intentar sacar a los niños, pero se resbaló en el piso porque traía sólo calcetines y tuvo que literalmente deslizar a los niños fuera del cuarto.
“Por lo general Rob cierra la puerta. La mayoría de las veces, cuando la encuentran cerrada, los niños vienen de nuevo a donde estoy yo, pero esta vez no lo hicieron, y entonces vi en la pantalla que la puerta de la oficina estaba abierta. Fue un caos para mí”, relata Kim al WSJ entre risas.
La familia trató de tener un perfil bajo después de ser abrumada con llamadas telefónicas, mensajes y solicitudes de entrevista de decenas de medios de comunicación. Sin embargo, la pareja autorizó a la BBC para difundir el video del cómico momento.
“La escena fue terriblemente linda. Vi el video como todos los demás. Mi esposa hizo un gran trabajo intentando controlar la inesperada situación y lo hizo de la mejor manera. Fue divertido. Si miras de nuevo el video, se ve cómo luché para no reírme. Son niños pequeños y así son las cosas con ellos”, detalló Kelly en la entrevista con el WSJ.
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