Washington.— Un legislador republicano anunció ayer su intención de presentar un proyecto de ley que tase un impuesto de 2% a las remesas destinadas a México para financiar parcialmente el muro que el presidente Donald Trump ordenó construir a lo largo de la frontera binacional.
Mike Rogers, congresista por Alabama, dijo que aspira recaudar mil millones de dólares al año con su propuesta, ya que las remesas procedentes desde EU hacia México ascienden a 30 mil millones al año.
Rogers formuló el anuncio durante la interpelación del secretario de Seguridad Nacional, el general retirado John Kelly, ante un comité de la Cámara de Representantes, en donde el miembro del gabinete destacó la necesidad del muro en la frontera entre EU y México, el cual debería estar casi acabado en los próximos dos años, siempre que el gobierno consiga la financiación necesaria.
“Depende de la financiación y todo eso, pero me gustaría ver que está bien avanzado dentro de dos años”, dijo Kelly ante los congresistas, recuperando un plazo que ya había anunciado anteriormente a los medios.
La falta de un muro es para Kelly una “herida abierta” en el país, que habrá que cerrar con la prometida barrera física. Sin embargo, reconoció que habrá que hacerla por tramos —ahí se pedirá la urgencia a los cuerpos sobre el terreno— y que, además, habrá que complementar con vigilancia tecnológica, incluyendo drones.
“El problema inmediato está en la frontera suroeste”, esgrimió Kelly. En una de sus primeras acciones como presidente, Trump ordenó la construcción de una “barrera física” en la frontera entre ambos países, un tema que ha tensionado las relaciones bilaterales especialmente con la promesa de que será el gobierno mexicano el que reembolsará el costo, calculado en 14 mil millones de dólares.
El famoso “muro”, según el secretario, servirá para la lucha contra el narcotráfico y los flujos migratorios provenientes de Centroamérica. “No hay una única solución, pero en mi opinión, las barreras [físicas] y las patrullas son gran parte de ella”, dijo.
Asimismo, Kelly reconoció en México un “enorme socio” y “aliado” potencial en la lucha contra el narco y la producción, distribución y comercialización de droga.
En tanto, las novedades sobre los programas DACA y DAPA para migrantes indocumentados en EU llegarán “muy pronto”, o al menos eso anunció el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer. Sin especificar nada, el vocero apuntó que “habrá novedades” sobre el tema, pero ninguna pista sobre el qué, el cómo ni el cuándo.