Mientras en el mundo avanza la tendencia de legalizar la cannabis, en España es todo lo contrario, pues el gobierno conservador de Mariano Rajoy aumenta la dureza contra ésta en el país.
En respuesta a la creciente tolerancia que exhiben muchas regiones del país, el gobierno central ha decidido atacar en los juzgados todas las iniciativas a favor de la regulación.
En España han proliferado esta década pequeños clubes de cannabis que se amparan en que existe un limbo legal alrededor del consumo para reunir a fumadores que quieren impulsar una regulación del sector. Hasta hace un año, esos clubes incluso vendían pequeñas cantidades de cannabis a sus socios, pero los jueces lo prohibieron.
Le Santa Le Club es uno de ellos, abierto hace seis años en Madrid. “Somos fumadores, pero este es un club de activistas. Propugnamos un cambio social”, explica Pedro, su presidente, dentro del club, al que se entra después de pasar una puerta con cerradura biométrica para evitar robos.
Foto: Juan Carlos Rojas / EL UNIVERSAL
Pedro ha sido detenido cinco veces, y sólo le queda un juicio pendiente. En dos ocasiones el juez les devolvió el cannabis incautado, y en las paredes del club exhiben orgullosas fotografías para celebrarlo.
Los avances en el reconocimiento del cannabis han sido grandes en pocos años, desde que los fumadores se han organizado y recurrido a maquinaria legal cada vez más eficaz, junto a lobbys que han sofisticado el debate social sobre el cannabis.
Ante estos avances, el gobierno ha respondido con dureza. La semana pasada confirmó que recurrirá ante el Tribunal Constitucional una ley vasca que incluye una regulación oficiosa de los clubes de cannabis. Este mismo tribunal ya suspendió una norma similar en Navarra en 2015.
El país vasco es una de las regiones europeas donde se documenta el mayor consumo de cannabis: sólo en la ciudad San Sebastían existen 21 clubes de fumadores.
Foto: Juan Carlos Rojas / EL UNIVERSAL
Según las estadísticas, España es el país europeo que más cannabis fuma, por encima de Holanda, el viejo nirvana de la marihuana. El Observatorio Europeo de las Drogas asegura que el 66% de las incautaciones de marihuana fueron en España. Según datos del lobby a favor del cannabis Regulación Responsable, hay cuatro millones de consumidores de cannabis y el sector mueve mil 300 millones de euros.
El proceso de regulación sufrió un duro golpe en 2015. Hasta entonces existía un vacío legal que los clubes usaban para expedir marihuana entre sus miembros. Sin embargo, el 15 de septiembre de 2015 el Tribunal Supremo condenó a una asociación de cannabis vasca por un delito contra la salud pública creando un precedente que obligó a la mayoría de clubes a dejar de distribuir droga.
Foto: Juan Carlos Rojas / EL UNIVERSAL
“Lo que están haciendo los tribunales es el último zarpazo de una bestia herida”, dice Pedro: “Vamos claramente hacia la regulación. Está siendo una lucha dura pero apasionante. Poco a poco delimitamos la ley, y el derecho se construye así. El gobierno ahora sólo quiere ganar tiempo, entre otras cosas para que su electorado más conservador asuma el cambio social. La regulación es la dinámica internacional, y España es el país europeo mejor colocado para que esto suceda en breve”, dice optimista.
En el club tenían contratadas en el momento de la sentencia siete personas, contaban con 620 socios y pagaron 24 mil euros en impuestos.
“Tuvimos que dejar de expedir porque no queremos líos”, explica Pedro.
“Queremos impulsar la legalización del cannabis, con cabeza y argumentando a partir de la ley porque somos un estado de derecho. Hemos tenido que dar un paso atrás. Ya no hay nadie contratado y hemos bajado a 220 socios, pero seguiremos haciendo activismo”, agregó.
lsm