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La portada del semanario The Economist de esta semana está dedicada al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Titulada “Un insurgente en la Casa Blanca” muestra al magnate, enfundado en un traje negro con una gorra con la frase “Make America great again”, sosteniendo un coctel molotov en posición para lanzarlo.
The Economist escribe en su editorial que “cuando aún se podía percibir el clima de la toma de posesión, el presidente constitucional lanzó su primer coctel de reformas en contra de los pórticos de la capital”.
Remarcan la importancia del caos para la política de Trump pues las propuestas hechas durante su campaña se están materializando y generan, tanto en Washington como en el mundo, un escenario de incesante cambio.
La imagen asemeja a un trazo de esténcil hecho con aerosol, similar a las pintas que realiza el artista político Banksy.
No es la primera vez que la revista de política dedica su portada al nuevo presidente de EU. En noviembre del año pasado su silueta y la leyenda “The Trump era”.
Esta portada se suma a la del semanario alemán Der Spiegel que mostró al presidente norteamericano con un cuchillo manchado de sangre y la cabeza de la Estatua de la Libertad en mano.
msl/ml