Más Información
París.— El candidato presidencial francés de derecha, François Fillon, buscó ayer el apoyo de sus seguidores, en medio de la creciente presión para que se retire de la carrera.
Los sondeos muestran que las opciones del candidato conservador podrían estar heridas de muerte, por lo que algunos funcionarios de alto rango le llamaron a renunciar ahora para permitir a su partido, Los Republicanos, encontrar un sustituto y evitar una derrota.
Sin embargo, Fillon pidió ayer “ayuda para resistir” los ataques orquestados de sus rivales. “Me siento como alguien que está siendo atacado de forma injustificada por todos lados, pero estoy dispuesto a defenderme”, dijo a periodistas antes del evento.
Fillon, de 62 años, es sospechoso de haber incurrido en irregularidades después de que la publicación satírica Le Canard Enchainé reportó que el ex primer ministro pagó cientos de miles de euros a su esposa por trabajos que probablemente no realizó.
El matrimonio pudo haber incurrido en delitos de malversación de fondos públicos, abuso de bienes sociales y receptación. Además, la Fiscalía Nacional Financiera amplió sus pesquisas para incluir a dos de sus hijos, que también fueron contratados para ayudarle, dijo una fuente a Reuters. Los legisladores pueden emplear a familiares, pero la sugerencia de que su esposa no hizo un trabajo real dañó la imagen de Fillon y podría llevarlo ante la justicia.
Fillon era hasta hace poco el favorito para llegar a la presidencia. Ahora, los principales beneficiados del descenso en las encuestas de Fillon son la líder de extrema derecha Marine Le Pen y Emmanuel Macron, un ex banquero de inversiones que se presenta como independiente.
Una encuesta diaria de intención de voto realizada por la firma IFOP para la primera ronda, del 23 de abril, mostró una caída de un punto porcentual de Fillon desde el miércoles para quedar igualado con Macron. Le Pen se ubica en primer lugar.
