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Los hijos adolescentes de Guadalupe García de Rayos, una de las primeras indocumentadas mexicanas deportadas en la era Trump, pidieron hoy al presidente estadunidense suspender las deportaciones y poner fin al sufrimiento y separación de familias.
En las afueras del Capitolio, escenario del primer informe del presidente Donald Trump esta noche, Angel y Jacqueline dejaron al descubierto el dolor por no estar junto a su madre que este día cumple 36 años y tres semanas de la separación de su esposo e hijos.
“Es triste no estar con ella”, confiesa Jacqueline, de 14 años. “Deberíamos estar con ella porque es su cumpleaños, pero estoy determinada a pelear por mi mamá para que venga a la casa con nosotros”.
Angel, de 16 años, dijo que si pudiera hablar directamente con el presidente Donald Trump le diría que no tiene temor, pero le pediría dejar de causar sufrimiento y separación de familias trabajadoras.
“Yo le diría que no tenemos miedo, que aquí estamos... y que debe de pensar en las familias, que deportando a unos papás, no va a hacer nada, los que sufren son los niños, los hijos son los que sufren. Puede deportar a todos los papás, pero quién va a sufrir, los hijos somos los que sufrimos”, dijo.
Nacidos en Estados Unidos, Angel y Jacqueline viajaron desde Mesa, Arizona, para asistir al Mensaje sobre el Estado de la Unión de Trump, como invitados especiales de los legisladores de Arizona, Rubén Gallego y Raúl Grijalva.
Su madre, Guadalupe García de Rayos fue deportada el 9 de febrero a México, un día después de haber sido detenida, tras haber acudido voluntariamente a las Oficinas de Inmigración y Aduanas (ICE) en Phoenix, para renovar su permiso de estancia en el país.
La presencia de sus hijos forma parte de un esfuerzo de los demócratas por hacer visible ante una audiencia nacional, el impacto familiar y humanitario de los nuevos lineamientos y prioridades de la política de detenciones y deportaciones de Trump.
El legislador Gallego, hijo de madre mexicana y padre colombiano, y veterano de la guerra de Irak, fustigó a Trump por elegir a “blancos fáciles” como Guadalupe García de Rayos, en lugar buscar detener a traficantes de drogas y criminales violentos.
“Este es el peligro de las órdenes ejecutivas del presidente Donald Trump. No van contra los ‘bad hombres’. Guadalupe no es un ‘bad hombre’, sino todo lo contrario. Las Guadalupes de este país están criando a nuestros hijos… y buscando el sueño americano”.
Gallego consideró importante la presencia de Angel y Jacqueline en la sesión solemne del Congeso.
“Para el presidente Donald Trump y los congresistas republicanos entiendan quiénes son las víctimas cuando vienen estas leyes”, dijo.
El legislador Grijalva, mexicano americano de Arizona que representa a un distrito de Tucson, deploró que Trump se ufane de sus acciones contra familias inmigrantes y de su plan de construir un muro.
“Lo que queremos es poner la parte humanitaria de lo que estamos hablando. De gente real, de separaciones, angustia real, miedo real entre la comunidad de inmigrantes en toda la nación, cuando lo que se necesita es hacer algo justo y compasivo”, señaló.
ae