El Ejército de Liberación Nacional (ELN) se adjudicó la medianoche del domingo el atentado contra una patrulla policial, ocurrido el pasado 19 de febrero cerca de la plaza de toros de Bogotá, generando el rechazo del gobierno, que enfatizó que hechos así alejan la posibilidad del alto al fuego que ambas partes se habían comprometido a buscar días atrás.
“Si el ELN cree que con actos terroristas como el de La Macarena, cuya autoría ahora reconoce con cinismo, va a presionar un cese al fuego está muy equivocado. El cese al fuego se alcanzará cuando el ELN comprenda que a él se llega desescalando, no escalando el conflicto”, escribió el jefe negociador del gobierno, Juan Camilo Restrepo, en Twitter.
Sin embargo, tras la reivindicación del atentado, la última guerrilla activa en Colombia, alzada en armas desde 1964, aseguró que las negociaciones con el gobierno se reanudaron ayer en un clima de “buen ambiente entre las partes”.
Tras el atentado del 19 de febrero, el policía Albeiro Garibello falleció el miércoles pasado “por el impacto del explosivo” y de los 26 afectados, varios sufrieron heridas de gravedad, entre ellas pérdida de visión, informaron las autoridades. Además hubo daños materiales.
Horas antes de atribuirse el atentado en Bogotá, el ELN también se había declarado autor de un ataque con explosivos contra una patrulla militar ocurrido el 14 de febrero en una vía del este de Colombia, que dejó al menos dos soldados heridos, así como varios atentados contra el oleoducto Caño Limón Coveñas.
La guerrilla, a través de la cuenta ELN-Paz, argumentó que el presidente Juan Manuel Santos había impuesto el “diálogo en medio del conflicto” y que “desde un inicio el ELN ha propuesto el cese bilateral”.
Frederic Masse, experto en el conflicto armado colombiano, cree que las negociaciones “se encuentran una vez mas en una encrucijada.
“Si el gobierno se levanta de la mesa, es el fin del proceso” de paz, subrayó Masse, director del Centro de Investigaciones y Proyectos Especiales (CIPE) de la Universidad Externado de Colombia. Sin embargo, de momento, el gobierno no ha dicho nada.