El ex presidente peruano Alejandro Toledo, prófugo de la justicia, supuestamente habría recibido sobornos de constructoras brasileñas distintas de Odebrecht, según detalles de la investigación fiscal hechos públicos por el diario La República.
Según la versión —aún no comentada por el Ministerio Publico—, pesquisas realizadas por fiscales peruanos en Brasil, Suiza y otros países permitieron establecer que Toledo supuestamente recibió dinero del consorcio Intersur, formado por las brasileñas Andrade Gutiérrez, Camargo Correa y Queiroz Galvao.
Las fuentes de la fiscalía citadas en forma anónima señalaron que no quieren especular con el monto del presunto nuevo soborno que, al igual que en el caso de Odebrecht, se canalizó supuestamente a través de compañías offshore y cuentas bancarias del israelí Josef Maiman, íntimo amigo del ex mandatario.
Toledo, de quien se desconoce su paradero desde que hace dos semanas se le dictó una orden de prisión preventiva de 18 meses, es acusado de haber recibido un soborno de 20 millones de dólares para darle a Odebrecht la construcción de dos tramos de la vía Interoceánica.
Intersur estuvo encargada de construir otra parte de la obra que une al Atlántico con el Pacífico a través de territorios selváticos de Brasil y Perú.
La fiscalía ya había descubierto antes un pago de 91 mil dólares hecho a Maiman a través de una cuenta bancaria en Londres sin que se expliquen los motivos.
Según La República, las pesquisas apuntan a que los 17 millones de dólares descubiertos hace cuatro años en una offshore costarricense de Maiman, desde la que se compraron inmuebles a nombre de Toledo, no son parte de los supuestos sobornos de Odebrecht, sino de otros presuntos pagos ilegales.
En tanto, el rebote de las acciones de Toledo repercutió en la aprobación al presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, la cual bajó 7% durante febrero, hasta llegar a 29%, según una encuesta publicada ayer La República.
El sondeo, realizado por la empresa privada GfK, indicó que la desaprobación al mandatario llegó a 58%, mientras que 13% de la población no opina al respecto. Son las cifras más negativas para el mandatario desde que asumió la presidencia, en agosto de 2016.
La encuesta también constató que la corrupción se está convirtiendo en una de las mayores preocupaciones de los peruanos, considerada un problema fundamental de Perú por el 52% de los ciudadanos, 11% más que hace un año.
Esta preocupación coincide con el estallido del escándalo de la constructora brasileña Odebrecht. Hernán Chaparro, gerente de GfK, indicó que la caída en aprobación del presidente se debe a la “profundización de las denuncias de corrupción”. Agencias